El dolor abdominal funcional o lo que llamamos comúnmente, sobre todo los niños, dolor de barriga, suele aparecer en niños de entre 4 y 18 años: afecta al 30% de los menores en edad escolar, y es el trastorno más habitual que se consulta a los pediatras . No es un problema menor ya que este este dolor se asocia a un mayor absentismo escolar y a trastornos de salud mental, tales como ansiedad o depresión.

De hecho, al menos el 50 % de los niños con dolor abdominal funcional presentan altos niveles de ansiedad. De este modo y conscientes de su importancia, desde la Sociedad Europea de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica (ESPGHAN), en colaboración con otras entidades, anuncia el lanzamiento de una nueva campaña para concienciar sobre el dolor abdominal funcional en niños. La Asociación Española de Pediatría (AEP) y la Sociedad Española de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica (SEGHNP) se suman a la iniciativa.

"El dolor abdominal funcional es un trastorno benigno pero insidioso que afecta a la vida diaria, no solo del niño que lo padece sino de toda la familia. Si se aborda correctamente, más del 80 % de los niños que lo sufren no tendrán más dolor y se sentirán bien", señala Sanja Kolacek, representante de ESPGHAN. Es además, "una de las razones más habituales para visitar al pediatra, pero también para remitir a los niños a gastroenterología pediátrica".

Qué es el dolor abdominal

El dolor abdominal funcional es distinto del dolor causado por cualquier patología orgánica. Según los criterios clínicos y tal como explican los profesionales de estas sociedades científicas, el dolor abdominal es:

  • Aquel que NO presenta una causa clara
  • Implica dolor abdominal episódico o continuo que dura al menos 4 días al mes durante 2 meses
  • No solamente está relacionado con las comidas, la actividad o los movimientos del intestino
  • Se puede desencadenar por estrés o ansiedad

"Este trastorno o este dolor abdominal es muy frecuente en todo el mundo. A veces es intermitente, pero suele afectar a la calidad de vida. Los niños que lo padecen sufren más ansiedad, depresión y una peor calidad de vida", añade por parte el Dr. Marc A. Benninga, gastroenterólogo pediátrico y experto también de sociedad científica.

Signos y síntomas del dolor abdominal y cuándo llamar al pediatra

Los niños también pueden quejarse de dolor de cabeza, mareos, cansancio, dolor en las extremidades y náuseas coexistentes. Todo ello puede afectar significativamente a la vida de los pacientes y contribuye a una baja calidad de vida y a una mayor depresión y ansiedad.

"Aunque no existe una causa conocida, identificar a tiempo el trastorno, reducir el estrés y, si es necesario, incorporar tratamientos ayudará a la mayoría de los niños afectados", explican los expertos. Por ello, si se sospecha que su hijo puede tener dolor abdominal funcional, es aconsejable comunicarse con el pediatra para obtener un diagnóstico, apoyo y recomendaciones.

De forma más detallada, tal como aclarar desde ESPGHAN, es recomendable llamar al pediatra si el pequeño/a tiene abdominal funcional y desarrolla: empeoramiento del dolor; fiebre; pérdida de apetito y dolor al orinar. Por último y tal concluyen los especialistas, es importante saber que "hasta el 80 % de los niños con este dolor mejora en los 2 años siguientes a la visita al pediatra".

Para más información en esta página de la AEP podremos encontrar más información sobre el dolor abdominal infantil para ayudar a nuestros pequeños a tratar este dolor benigno pero que tan