No es ninguna enfermedad. La pirexia es un nombre médico que se usa para referirse a fiebre o a síndrome febril. Es decir, tener la temperatura un poco más elevada de lo normal, por encima de 37ºC.

Se trata de unos de los efectos secundarios más comunes de la vacunas contra el COVID, incluida la vacuna de Moderna y de Pfizer, las que se están aplicando en este momento en España, incluidas terceras dosis y refuerzo. Es un efecto secundario normal y esperable de la vacuna.

Recordemos que de forma general, al recibir alguna de las dosis de las vacunas contra el coronavirus podemos tener algunos síntomas o efectos secundarios que suelen remitir en 24 o 48 horas, es decir, son reacciones totalmente normales y esperables y la gran mayoría de los síntomas son leves y pasajeros. En el caso de malestar durante esos dos días -como mucho- tal como explicamos aquí, podemos tomar un antitérmico o analgésico oral.

Por regla general, tal como explica en su página web el grupo farmacéutico Trebol, llamamos febrícula, de carácter leve, cuando nuestra temperatura corporal se encuentra entre 37ºC y 38ºC; fiebre cuando nuestra temperatura se encuentra entre 38º y 40º y fiebre alta o hiperpirexia cuando la temperatura supera los 40ºC.

En España, y según recoge los informes de Farmacovigilancia sobre las vacunas COVID-19 que publica periódicamente la Agencia Española del Medicamento y productos sanitarios (AEMPS), las vacunas más utilizadas en la población española han sido las de Comirnaty (Pfizer) Spikevax (Moderna).

De forma más detallada y según expone el 14º Informe de Farmacovigilancia sobre Vacunas COVID-19(publicado el 22 de marzo), desde el comienzo de la campaña de vacunación "el 65% de las dosis administradas correspondieron a Comirnaty, el 23% a Spikevax (antes COVID-19 Vaccine Moderna), el 10% a Vaxzevria (antes COVID-19 Vaccine AstraZeneca) y el 2% a COVID-19 Vaccine Janssen". En la actualidad, en España sólo se usan las dos primeras para administrar las terceras dosis.

En cuanto a los efectos secundarios referidos o "notificaciones de acontecimientos adversos registradas en España" las más comunes en todas las vacunas han sido la pirexia, la mialgia, dolor en el brazo en la zona del pinchazo o cansancio y malestar. En el caso concreto de la vacuna de Moderna de forma general, los cuatro efectos secundarios más frecuentes han sido la pirexia, en un 44% de los casos; cefalea (24%); mialgia (19%) y dolor en la zona de vacunación (19%).

En concreto, con respecto a las terceras dosis, los efectos secundarios de la vacuna de Moderna, después de haber recibido el tercer pinchazo (aquí podéis consultar cuando os toca vacunarnos de la tercera dosis, según cada caso) son en primer lugar la pirexia en el 34% de los casos registrados; la cefalea (18%); la linfadenopatía o aumento de ganglios (16%) y la mialgia (12%).

Con respecto a la vacuna de Comirnaty o Pfizer, las notificaciones más frecuentes tras la tercera dosis han sido -según este informe- la linfadenopatía (20%); la pirexia (20%); cefalea (10%) y mialgia (8%).

Recordemos que las vacunas contra el COVID-19 evitan y disminuyen el riesgo de muertes y de enfermedad grave por COVID-19 y disminuyen los ingresos y hospitalizaciones. Por lo que es importante continuar con el proceso de vacunación. En esta página del Ministerio de Sanidad, podemos resolver todas las dudas.