La farmacéutica estadounidense Nuvectis Pharma ha cerrado todos los trámites para crear un nuevo medicamento: la pastilla NXP900, capaz de frenar, por ahora, diversos tipos de cáncer en ratones, tal y como se ha podido comprobar hasta la fecha.

Se trata de un hito histórico en la investigación de esta enfermedad que emana del trabajo del científico español Asier Unciti Broceta, director del laboratorio Institute of Genetics and Cancer de la Universidad de Edimburgo (Escocia).

En declaraciones a EFE, este doctor en Química Médica, nacido en Algeciras (Cádiz) en 1976, explica que este hallazgo es el resultado de una investigación que nació hace más de 13 años, en el 2010: "Desde el principio, enfocamos la investigación a la proteína SRC -proteína que está involucrada en ciertos tipos de cáncer-. Relativamente pronto, hicimos un descubrimiento de un fármaco, por un compuesto que inhibe esta proteína". Y ello es lo que les llevó a patentar el hallazgo en 2015.

La investigación liderada por Unciti se sumaba a las que se habían venido produciendo hasta entonces en la comunidad científica. "Cuando nosotros descubrimos un inhibidor, ya existían en el mercado inhibidores que se estaban utilizando para la leucemia, que inhibían a otras proteínas. La diferencia es que nunca se había logrado crear un fármaco que funcionara para combatir el cáncer".

Por lo que, su hallazgo ha supuesto un cambio de paradigma en las conclusiones que hasta entonces había adoptado a nivel mundial la investigación contra el cáncer: "Lo que hemos demostrado es que las medicinas anteriores no hacían el trabajo de inhibir esta proteína. Por eso la industria farmacéutica no hacía nuevos fármacos, lo que ha provocado que mi píldora haya tardado tanto en llegar: hemos ido a contracorriente, intentando demostrar que lo que estaba inventado no funcionaba".

Este resultado ha llevado al equipo de investigación de Edimburgo a realizar en los últimos años ensayos preclínicos en animales: "Está parando en muchos ratones tumores como cánceres de pulmón, de mama o de próstata", asegura el experto.

Se espera que en verano comiencen los ensayos clínicos

"Hace cuatro o cinco años, todo el mundo, ni siquiera yo, pensaba que tenía razón. Hemos cambiado y hemos dado la vuelta al mundo académico y ahora los mayores expertos del mundo en esta proteína están diciendo que este fármaco es el que puede por fin curar ese tipo de cáncer. Ha habido, por tanto, un cambio de paradigma y esto en la ciencia ocurre poquísimo. Ha sido duro y ha tenido que venir una empresa innovadora como Nuvectis", asegura el doctor.

Esta empresa farmacéutica ya ha concluido el proceso de elaboración de la pastilla NXP900, logrando así un paso definitivo para la aplicación de su investigación y un hito en la historia médica moderna.

Para ello, ha sido preciso contar con una inversión de más de 30 millones de dólares. Ahora, la empresa está ya finalizando la inscripción de esta píldora en la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos, así como el proceso para la introducción del compuesto en cápsulas.

El doctor Unciti detalla como curiosidad que, a pesar de la complejidad de demostrar la eficacia del tratamiento y de las pruebas preclínicas, una de las cuestiones más engorrosas para terminar de diseñar el medicamento ha sido la definición de un compuesto en polvo que permitiera que la solución fuera lo suficientemente deslizante como para introducirla en cápsulas. Una vez realizados también los estudios toxicológicos, se espera que los primeros estudios clínicos en pacientes humanos se puedan realizar en el próximo verano.

El instituto de investigación contra el cáncer de la Universidad de Edimburgo está reconocido como uno de los mejores del mundo. Sin embargo, el hecho de que todo el paquete preclínico se haya realizado en el ámbito académico "es muy difícil. Lo normal es que esto lo realice la industria farmacéutica", explica el científico español, que destaca cómo la empresa Nuvectis ha consultado con él todos los pasos para la elaboración del fármaco.

La nueva píldora supone además una menor intrusión en el organismo que la que producen otros tratamientos más agresivos como la quimioterapia. Inicialmente, su función no es la de curar el cáncer, sino la de frenarlo, aunque Unciti explica que "nuestra molécula es tan selectiva que para el tumor y el sistema inmunológico lo reconoce y termina por destruirlo. Es como si ayudara al sistema inmunológico".

El científico español se muestra "muy ilusionado" ante las perspectivas de aplicación inminente de su medicamento, un nuevo paso en la investigación que puede suponer un momento histórico en la lucha contra el cáncer.