La incontinencia urinaria (pérdida involuntaria de orina) es una de las secuelas más comunes después de una cirugía de cáncer de próstata; pero también puede aparecer por otros problemas como la hiperplasia benigna de próstata o por ciertos problemas de vejiga o la uretra. Por ello, y además de afectar de forma clara a la calidad de vida, es importante que los hombres consulten ante cualquier síntoma.
Es cierto que "las mujeres son más conscientes de la necesidad de realizarse revisiones ginecológicas, desde las primeras etapas de su desarrollo. Sin embargo, es recomendable que también los hombres acudan a revisiones periódicas al urólogo/a a partir de los 45-50 años", afirma a laSexta.con el Dr. Juan Pablo Burgués, urólogo del Hospital Quirónsalud Palmaplanas (Mallorca).
O, lógicamente, con anterioridad si perciben algún síntoma como urgencia o incontinencia. Sin embargo, en general, "sólo 4 de cada 10 hombre acude al urólogo, al menos una vez al año", según una reciente encuesta de IPSOS. Por lo que es fundamental que, en este sentido, haya mucha más concienciación.
En España, más de 6 millones personas padecen incontinencia urinaria, mucho más frecuente en mujeres que en hombres. En ellos, como hemos comentado, la situación más habitual es que surja tras una cirugía del cáncer de próstata (hasta el 80% de los pacientes, tal como publica la Asociación Española de Urología, AEU).
Pero exceptuando estos casos de cirugía en los que se produce un debilitamiento del esfínter que provoca la intervención quirúrgica), "la causa más frecuente de incontinencia es la hiperplasia benigna de próstata", indica el doctor Burgués.
Pero es importante ver qué problema hay detrás de la incontinencia: si existe un problema en la vejiga, en la próstata o en la uretra; que podrá ser, en todos los casos "más o menos severo y que podría ir a peor si no se trata", añade el experto. Por ello, es importante consultar con prontitud ante cualquiera de sus síntomas:
Síntomas de la incontinencia urinaria
- Ganas urgentes de orinar y que la persona no llegue al baño (es lo que se llama incontinencia de escape).
- Que la vejiga esté tan llena que rebose o que queden unas gotas al final que mojen la ropa interior.
- Que se escape la orina tras hacer un esfuerzo como reírse, toser, etc. (es lo que se llama incontinencia de esfuerzo).
En muchas ocasiones, las personas dejan de salir a la calle o de quedar con sus amigos/as, por miedo a que les ocurra cuando están fuera de casa. Así y como también comentamos en este artículo, "estas personas corren el riesgo de aislarse y de que aparezcan problemas como la soledad, la ansiedad o la depresión". De ahí, también, la importancia de tratar este problema. Y cuanto antes, mejor.
Cómo tratar la incontinencia urinaria en los hombres
Para tratar la incontinencia urinaria en los hombres, hay que ver antes cuál es el problema que lo provoca. El tratamiento dependerá, por tanto, del problema subyacente. Así es fundamental, hacer un estudio para conocer cuál es la causa/enfermedad que hay detrás.
Así, "cuando un paciente consulta por incontinencia hay que indagar en los síntomas, realizar una exploración en la consulta, solicitar un análisis de sangre y orina, una ecografía y una flujometría. A veces también una uretrocistoscopia o un estudio urodinámico", explica el doctor Burgués.
El tratamiento de la incontinencia urinaria dependerá del problema subyacente, así es fundamental hacer un estudio para conocer cuál es la causa/enfermedad que hay detrás
Con estos datos, se verá si existe un problema en la vejiga, en la próstata o en la uretra. De este modo, y como detalla el experto, "la hiperplasia benigna de próstata provoca dificultad para orinar, mayor frecuencia de micciones, urgencia e incluso incontinencia. En varones jóvenes puede haber prostatitis, un problema neurológico que afecta a la vejiga, una obstrucción del cuello vesical o una estenosis de uretra.
Y cada patología, añade, "tiene su tratamiento específico, ya sea con medicación o con cirugía, en los casos en los que sea necesario. El tratamiento tiene una alta eficacia para tratar la incontinencia urinaria pero también para evitar la progresión de la enfermedad de base".
También puede ocurrir que el tratamiento de la causa no sea eficaz o no sea posible (por ejemplo en personas muy mayores, en ancianos). En estos casos, "la incontinencia se puede tratar con absorbentes, colectores o catéteres urinarios".
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En el caso de los absorbentes, los hay diseñados específicamente para el hombre, con distintas capacidades de absorción, para el día o para la noche. Por su parte, los colectores son como preservativos que se conectan a una bolsa. Y la sonda vesical o la suprapúbica permanente serían siempre la última opción", finaliza el doctor.