Las enfermedades del corazón o enfermedades cardiovasculares son la primera muerte de causa en España, con un 30% de los fallecimientos. Existenfactores cardiovasculares que aumentan el riesgo de desarrollarlas, tales como el colesterol, la hipertensión o el tabaco, factores que debemos controlar para evitar ese riesgo. También, es importante prestar atención a varios signos o síntomas que pueden indicarnos de que algo no va bien en nuestro corazón o salud cardiovascular como es por ejemplo, tener una frecuencia cardiaca irregular.
Y a este factor le dedica la Fundación Española del Corazón (FEC)uno de sus últimos artículos, ¿Para qué sirve medir tu frecuencia cardiaca y por qué hacerlo?. Según explican los cardiólogos de esta entidad, la frecuencia cardiaca es el número de veces que el corazón late en un minuto y medir esa frecuencia es importante porque, en caso de que no se ajuste a lo que el colectivo médico considera normal, puede alertarnos de un problema".
Cuando nacemos -explican los cardiólogos- la frecuencia cardiaca es más elevada "por las necesidades del bebé", pero con el crecimiento, va disminuyendo hasta alcanzar las cifras normales de un adulto que deberían ser entre 50 y 100 latidos por minuto en reposo. Si superamos este ritmo cardiaco, podría ser un signo de alarma de que algo no va bien. Pero no siempre. También si es menor de 50 o 60.
Tal como explican desde la FEC, en dicho artículo, hay varias circunstancias que pueden elevar la frecuencia cardiaca sin suponer un problema. Por ejemplo, cuando practicamos ejercicio o cuando estemas nerviosos. También, si padecemos anemia o patología tiroidea. Si no, es importante acudir al especialista.
Para medir la frecuencia cardiaca es importante estar sentados y tranquilos. Sólo hace falta, según explican desde la FEC, "colocar los dedos índice y corazón entre uno y dos centímetros por debajo del pliegue de la muñeca y, en esa posición, presionar suavemente la parte interna de la muñeca del lado del dedo pulgar para notar los latidos".
Una vez, sintamos el primer latido, "ya podemos calcular cuántos se producen durante 30 segundos y multiplicar el resultado por 2, que será la frecuencia basal". Para saber más sobre cómo hacerlo, podemos hacerlo en este enlace, de la FEC.
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También y como explican desde Mayo Clinic (Rochester, EEUU), es importante consultar con nuestro médico si la frecuencia cardiaca en reposo (insistimos, en reposo) está por encima de 100 latidos, de forma constante, siempre y cuando no tengamos las excepciones que hemos expuesto anteriormente; o bien si está por debajo de 60 latidos por minuto, lo que se conoce como bradicardia. Sobre todo, si tienes otros síntomas como mareos o desmayos.