Una de las cosas que debemos saber es que el ayuno intermitentesí sirve para adelgazar, siempre y cuando se haya bien y de forma supervisada por un profesional. Pero se trata de un método más, de un técnica más de adelgazamiento como puede ser una dieta hipocalórica de las de toda la vida. No es ni mucho menos el método estrella, por muy popular que sea en las redes sociales.

Y al igual que las dietas hipocalóricas que para que realmente funcionen deben estar supervisadas y controlada y sobre todo adaptada a cada persona, es decir, adaptada a sus gustos, a su ritmo de vida, a la cantidad que haga o no de actividad física al día, etc. también debe ser así el ayuno intermitente.

"Sí, si queremos que realmente funcione, el ayuno intermitente debe estar controlado por un profesional, de nada vale seguir los consejos o las indicaciones de otros que vemos por las redes sociales", afirma María Merino, dietista y nutricionista, creadora de Comiendo con María y autora de Desayuno con garbanzos. Podría ser incluso perjudicial.

Porque lo más importante que debemos tener en cuenta -insiste- es que el ayuno intermitente no funciona más ni mejor que una dieta hipocalórica. "Es decir, si ambos métodos están supervisados y controlados y se hacen bien, son igualmente efectivos. Los estudios científicos indican que entre ambos métodos no hay apenas diferencias"; sostiene Merino.

Qué es el ayuno intermitente

La clave para adelgazar está en llegar a un déficit calórico y éste podemos conseguirlo perfectamente con ambos tipos de métodoss: con una dieta hipocalórica y también con ayuno intermitente.

"Y en el caso de que ambas cosas las sigamos correctamente, también podremos conseguir el fin último y fundamental de las dietas", afirma Merino. Que no es otro que el de aprender a comer de forma saludable y con flexibilidad y que este tipo de alimentación se mantenga en el tiempo. Evitar para siempre el efecto rebote.

En el caso del ayuno intermitente y como explicaba a laSexta.com la nutricionista Andrea Calderón en el artículo Qué es el ayuno intermitente, es un método o un enfoque dietético, pero no una dieta como tal. Es una forma de distribuir las tomas o comidas que hagamos, dentro de una ventana de tiempo.

Es decir, "restringir el consumo de calorías que ingerimos durante determinados periodos de tiempo (ayunos), mientras que durante los periodos de tiempo contrarios ingerimos alimentos". Por ejemplo, ayunar 16 horas comer en las 8 horas restantes, por ejemplo, dos o tres comidas al día. Éste es el ayuno más habitual, el llamado16:8.

¿Puede todo el mundo hacer ayuno intermitente?

Como explica Merino, "el ayuno intermitente nos ayuda a conseguir ese déficit calórico porque al final tienes mucha menos horas en las que puedes comer".

Pero es importante que en las comidas que hagamos, incluyamos todos los nutrientes que el cuerpo necesita (no se trata de restringir alimentos ni de pasar hambre sino simplemente de repartir las comidas en determinadas tomas): "Debemos por tanto, incluir en ellas siempre un aporte de frutas/verduras, proteínas, grasas y carbohidratos y también alimentos lo más saciantes posible", indica.

Igualmente, debemos saber que "todos los beneficios que se asocian al ayuno intermitente como mejorar el perfil lipídico o los marcadores de inflamación no es gracias al ayuno intermitente en sí sino a la pérdida de peso", asegura Merino.

Por último, es importante señalar que el ayuno intermitente no está aconsejado para todo el mundo: "Ni para personas embarazadas ni lactantes ni para personas con patologías, sobre todo metabólicas, al menos sin supervisión profesional, ni para personas con trastornos de la conducta alimentaria u otros problemas de ansiedad o depresión, ya que podría alimentar esos problemas. Por ello, este método estaría indicado para personas sanas y adultas", concluye la nutricionista.