Alergias alimentarias

Evitar reacciones alérgicas: el 80% de los niños tratados con inmunoterapia oral logran tolerar el alimento al que son alérgicos

Contexto
El 8% de los menores de 14 años padece algún tipo de alergia alimentaria. Con tes tratamiento, la mayoría de los niños pueden volver a consumir productos que antes les provocaban reacciones graves.

Una niña tomando una sandía.Una niña tomando una sandía.Pixabay

El huevo, el pescado, los frutos secos y la leche de vaca son los alimentos más frecuentes que antes suelen dar "alergia" a los niños/as. En España, según datos de la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (SEICAP), el 8% de los menores de 14 años padece algún tipo de alergia alimentaria, siendo además una de las alergias que antes suele aparecer.

Por eso, uno de los consejos que daban a laSexta, desde la SEAICAP, era el de dar cuanto antes a los niños o introducir de forma precoz en su dieta "alimentos potencialmente alergénicos" para así prevenir una futura alergia alimentaria. Normalmente, y según los expertos, cuando un niño/a desarrolla una alergia, puede acompañarle durante algún tiempo o durante toda la vida. En algunos hay alergias que mejorar o que incluso desaparecen.

Sin embargo, y desde la década pasada, las alergias alimentario se tratan ya mediante una "inmunoterapia oral a alimentos, también conocida como inducción de tolerancia oral", explican desde la SEICAP; un tratamiento que permite a la mayoría de los niños con alergia alimentaria volver a consumir productos que antes les provocaban reacciones graves, mejorando significativamente su calidad de vida y la de sus familias.

Así lo aseguran los pediatras alergólogos reunidos en el 49º Congreso de la SEICAP que se celebra en el Palacio de Congresos de Santiago de Compostela. Se estima que el 80% de los niños/as tratados con inmunoterapia oral logran tolerar el alimento al que es alérgico/a.

Tal como detallan desde esta sociedad científica, este tratamiento consiste en "la administración progresiva y controlada del alimento que causa la alergia, como leche, huevo o frutos secos, hasta alcanzar una dosis de mantenimiento que se toma durante años. Se trata así, de un tratamiento activo frente a una patología generalmente persistente: menos del 10% de los niños/as con alergia a frutos secos desarrollan tolerancia de forma espontánea".

Normalmente, y tal como explicaban los expertos de la SEICAP en este informe sobre la inmunoterapia oral a alimentos, "los pacientes con alergia a alimentos más graves son los que se pueden beneficiar más de este tratamiento y que cuando se inicia a edades más precoces parece dar, incluso, mejores resultados".

Su eficacia es mayor si se inicia cuanto antes

La clave del éxito está en la precocidad del tratamiento. "La inmunoterapia oral nos permite modificar el curso natural de la alergia alimentaria, y su eficacia es mayor cuando se inicia en edades tempranas, sobre todo entre los menores de 4 años. La plasticidad del sistema inmunológico en esas edades hace que la desensibilización sea más segura y eficaz", explica la doctora Laura Valdesoiro, coordinadora del Grupo de Trabajo de Alergia Alimentaria de SEICAP.

Por otro lado, es importante destacar que el tratamiento no está exento de riesgos, pero los expertos subrayan que "los beneficios superan ampliamente las dificultades y reacciones alérgicas que suceden durante el proceso.

"La clave es realizar estos tratamientos bajo estricta supervisión médica y con equipos con experiencia", apunta la doctora Celia Pinto, también miembro del Grupo de Trabajo de Alergia Alimentaria de SEICAP. De este modo, y "gracias a la la inmunoterapia oral a alimentos, las familias normalizan su día a día, con la tranquilidad de disminuir el riesgo de reacción por ingesta accidental, mejorando su calidad de vida", añade.

En los casos más graves o en aquellos en los que el adolescente no ha recibido tratamiento desde etapas tempranas, la alergia alimentaria puede persistir de forma grave. "Un ejemplo ilustrativo es una reacción alérgica provocada por la ingesta de café de cápsula, contaminado con leche. Este tipo de episodios demuestra cuán extrema puede ser la alergia de algunos pacientes y el riesgo real que implica comer fuera de casa, exponiéndose a ingestas accidentales por contaminación del alimento implicado", afirma la doctora Pinto.

Ante estos cuadros más complejos, se exploran alternativas terapéuticas más avanzadas. Esto es, en estas situaciones -detalla la experta- "los tratamientos convencionales, como la inmunoterapia oral con leche -que consiste en administrar dosis progresivas del alérgeno para inducir tolerancia- no siempre resultan eficaces".

Por ello, "se han diseñado protocolos de desensibilización individualizados en dos etapas o añadiendo adyuvantes (tratamiento monoclonales), cuyo objetivo es mejorar la tolerancia del paciente y minimizar el riesgo de reacciones graves", finaliza.