El cuerpo es una máquina increíble en el que a cada instante se dan procesos interconectados que nos mantienen vivos. El estado anímico es un componente más del proceso que, influido por el ambiente, cambia y se adapta.

Y en el estado de ánimo, tienen gran influencia las hormonas. Existen maneras de activar de manera natural las hormonas de la felicidad, ¿pero qué ocurre con las 'hormonas de la tristeza'?

¿Hasta qué punto influyen las hormonas, esto es, el sistema endocrino, en la tristeza? ¿Cómo 'desactivar' las hormonas de la tristeza para sentirnos mejor?

Relación entre las hormonas y la tristeza

El sistema endocrino, que incluye glándulas como la hipófisis, la tiroides, las suprarrenales, el páncreas, los ovarios y los testículos, juega un papel importante en la regulación del estado de ánimo y las emociones, incluida la tristeza.

Varias hormonas y vías endocrinas se han asociado con las emociones, las respuestas al estrés y las afecciones psiquiátricas. Esto son hechos constatables. Por ejemplo, las personas deprimidas muestran niveles muy altos de la hormona cortisol y de varios agentes químicos que actúan en el cerebro, como los neurotransmisores serotonina, dopamina y noradrenalina.

Sin embargo, aunque las hormonas desempeñan un papel clave en el estado de ánimo, solo son una parte del cuadro.

Existen otros factores que afectan al estado emocional, tales como:

  • La predisposición genética
  • Factores estresantes del entorno
  • Factores psicológicos
  • Problemas de salud física

Los expertos advierten de que es necesario un enfoque holístico para gestionar y tratar los trastornos del estado de ánimo y las afecciones mentales.

Hormonas relacionadas con la tristeza

Antes de empezar, es importante entender qué son las hormonas. Se trata de sustancias bioquímicas producidas por las glándulas endocrinas en nuestro cuerpo, que actúan como mensajeros químicos que se transportan a través del torrente sanguíneo hasta llegar a los órganos y los tejidos. Allí, regulan numerosos procesos biológicos, como el crecimiento, el metabolismo, la reproducción y, crucialmente para nuestro tema, el estado de ánimo.

  • Cortisol: se la conoce también como 'hormona del estrés' porque se libera durante periodos de mucho estrés o ansiedad. La liberación prolongada de cortisol debido al estrés crónico puede provocar diversos problemas de salud, incluidos trastornos del estado de ánimo como la depresión.
  • Hormonas tiroideas: tanto el hipertiroidismo (una tiroides hiperactiva) como el hipotiroidismo (una tiroides hipoactiva) pueden causar cambios de humor y contribuir a la depresión o la ansiedad.
  • Hormonas sexuales: las fluctuaciones en los niveles de estrógeno y progesterona en las mujeres pueden influir en el estado de ánimo y se asocian con el síndrome premenstrual (SPM), la depresión posparto y la depresión perimenopáusica. En los hombres, unos niveles bajos de testosterona también pueden provocar síntomas depresivos.
  • Insulina: esta hormona, crucial para regular los niveles de azúcar en sangre, también tiene relación con la depresión. La resistencia a la insulina se encuentra a menudo en personas con depresión, y se está investigando cómo la señalización de la insulina en el cerebro puede afectar al estado de ánimo.
  •  Melatonina: es la principal responsable de regular los ciclos de sueño-vigilia. Las alteraciones del sueño y problemas como el insomnio se asocian a menudo con trastornos del estado de ánimo.
  • Vasopresina y oxitocina: ambas hormonas intervienen en el vínculo social, la respuesta al estrés y el procesamiento emocional. Los cambios en sus niveles pueden afectar al humor y a los estados emocionales.
  • Serotonina: técnicamente es un neurotransmisor, pero la serotonina también se considera una hormona según algunas definiciones. A menudo se la denomina la "hormona del bienestar" porque se cree que contribuye al bienestar y la felicidad. Por ende, los niveles bajos de serotonina se han relacionado con la depresión.

Cómo mejorar el estado de ánimo de manera natural

El sistema hormonal exige un equilibrio que, cuando se altera, tiene consecuencias. Para manejar la tristeza, dado que no siempre o no por completo es causada por factores hormonales, habrá que atender a la persona desde un punto de vista amplio. Puede que alguien con depresión necesite fármacos para controlar sus hormonas o neurotransmisores, pero también requerirá terapia psicológica, por ejemplo.

No obstante, compartimos algunos métodos naturales que pueden ayudarte a regular sus niveles hormonales y mejorar tu estado de ánimo:

1. Sigue un estilo de vida saludable: hacer ejercicio de manera regular, llevar una alimentación equilibrada y unos buenos hábitos de sueño pueden ayudar a regular las hormonas y mejorar su estado de ánimo. El ejercicio reduce los niveles de estrés y mejora el estado de ánimo al aumentar las endorfinas. Una dieta rica en frutas, verduras, proteínas magras y cereales integrales puede ayudar a mantener estables los niveles de azúcar en sangre y favorecer el equilibrio hormonal general. Dormir lo suficiente también es crucial para la regulación hormonal y la estabilización del estado de ánimo.

2. Gestión del estrés: las personas que sufren estrés sobre producen cortisol. Practicar yoga, la meditación, la respiración profunda o la atención plena puede ayudar a reducirlo.

3. Exposición al sol: la luz solar puede mejorar el estado de ánimo y también ayudar a regular la melatonina, una hormona que regula el sueño. Los desequilibrios en la melatonina pueden provocar problemas de sueño, que a su vez pueden repercutir en el estado de ánimo.

4. Limita la cafeína y el alcohol: ambos pueden alterar el sistema endocrino y afectar al estado de ánimo.

5. Hidratación: la deshidratación puede afectar a varias funciones corporales y alterar el equilibrio hormonal. Bebe suficiente agua a lo largo del día.

6. Limita la exposición a disruptores endocrinos: se trata de sustancias químicas que se encuentran en muchos productos cotidianos y que pueden interferir en la función hormonal. Entre ellos se incluyen ciertos plásticos, latas recubiertas de BPA y algunos cosméticos.

Estos métodos pueden ayudar a mejorar tu estado de ánimo y bienestar general, pero no deben sustituir al consejo y el tratamiento médico profesional. Si te sientes persistentemente triste, es importante que busques ayuda de un profesional sanitario.