El uso frecuente de teléfonos móviles podría reducir lacalidad del semen, en concreto, una menor concentración y una reducción del número de de espermatozoides, tal como muestra las conclusiones de un nuevo estudio publicado por científicos de la Universidad de Ginebra (UNIGE), en colaboración con el Instituto Suizo de Salud Pública y Tropical.

Es cierto que en los últimos 50 años, la calidad de semen está bajando, descendiendo de forma acusada la cantidad total de espermatozoides: ha pasado de 335,7 millones por eyaculación a 126,6 millones en 2018, tal como mostraba una publicación de 2022, publicada en la revista 'Human Reproduction Update' y que contamos en la Sexta.com este artículoLa calidad del semen, en mínimos históricos: ¿por qué la cantidad de espermatozoides está en caída libre?.

Algunas de las causas que apuntaban entonces los investigadores era la exposición a químicos y contaminantes, incluyendo las exposiciones prenatales o fetales, o los actuales malos hábitos de vida, como por ejemplo, una mala alimentación.

Ahora, los científicos de la Universidad de Ginebra, en este segundo trabajo realizado con una muestra de 2.886 hombres suizos de entre 18 y 22 años han analizado la calidad del semen en base al uso de sus teléfono móviles. Ya en 2019, se realizó el primer estudio, por estos investigadores suizos, sobre la calidad del semen de hombres jóvenes en Suiza.

Los datos de este nuevo estudio mostraron "una asociación entre el uso frecuente del móvil y una menor concentración de esperma". En detalle y como se puede observar en estanota de prensa que ha lanzado la Universidad de Ginebra, "la concentración media de espermatozoides fue significativamente mayor en el grupo de hombres que no usaron su teléfono más de una vez a la semana (56,5 millones/mL) en comparación con los hombres que usaron su teléfono más de 20 veces al día (44,5 millones/mL)".

De este modo, "la diferencia corresponde a una disminución del 21% en la concentración de esperma para los usuarios frecuentes (más de 20 veces al día) en comparación con los usuarios poco frecuentes (menos de una vez). No obstante, también se encontró que esta asociación era más fuerte o pronunciada en el primer periodo del estudio (2005-2007) y empezó a disminuir gradualmente con el tiempo (2008-2011 y 2012-2018). "Esta tendencia corresponde a la transición de 2G a 3G, y luego de 3G a 4G, que ha provocado una reducción de la potencia de transmisión de los teléfonos", explica Martin RÖÖsli, profesor asociado de la Swiss TPH.

Por su lado, y según explica Rita Rahban, investigadora principal y asistente docente en el Departamento de Medicina Genética y Desarrollo de la Facultad de Medicina de la UNIGE y del SCAHT, primera autora y codirectora del estudio, "los estudios anteriores que evaluaron la relación entre el uso de teléfonos móviles y la calidad del semen se realizaron en un número relativamente pequeño de individuos, rara vez consideraron información sobre el estilo de vida y estuvieron sujetos a sesgo de selección, ya que fueron reclutados en clínicas de fertilidad. Esto ha llevado a resultados no concluyentes".

Otro de los hallazgos importantes a destacar es que el estudio parece mostrar que la posición del teléfono (por ejemplo, en el bolsillo del pantalón) no se asoció con parámetros más bajos del semen. "Sin embargo, el número de personas de esta cohorte que indicaron que no llevaban el teléfono cerca del cuerpo era demasiado pequeño para sacar una conclusión realmente sólida sobre este punto específico", añade Rahban.

Este estudio, como la mayoría de los estudios epidemiológicos que investigan los efectos del uso de teléfonos móviles en la calidad del semen, se basó en datos autoinformados, lo cual es una limitación y se necesitaría por tanto más investigación. Tanto es así que este mismo año, 2023, se puso en marcha un estudio con el objetivo de medir de forma directa y precisa la exposición a las ondas electromagnéticas, así como los tipos de uso: llamadas, navegación web, envío mensajes - y evaluar su impacto en la salud reproductiva masculina y el potencial de fertilidad. En la actualidad, se están reclutanto personas para esta investigación.