En un mundo donde las pantallas ganan la partida al papel, la caligrafía no solo resiste, sino que cada vez está más de moda. "Todos vivimos muy saturados de lo digital, de internet, de las redes y esto es una reacción para intentar oxigenarse". Es la explicación que encuentra el calígrafo Goyo Valmorisco a este fenómeno. Su trabajo consiste en realizar encargos para distintas empresas y en enseñar caligrafía a sus alumnos.

El negocio de escribir bonito

El arte de escribir bonito atrapa. Bego Viñuela, calígrafa profesional, enseña caligrafía inglesa a más de diez mil alumnos. "Hay una necesidad de volver a trabajar con las manos en general. Partiendo de la base de que todos sabemos escribir, parece que la caligrafía es más accesible".

"Vivimos muy saturados de lo digital, esto es una reacción para intentar oxigenarse"

Su trazo, bajo la firma de 'Caligrafía Bilbao', ha cautivado a firmas como Loewe, Dior o Tiffany's, con las que colabora personalizando sus artículos. "Las marcas de lujo entienden que esto es exclusivo, y dar esa exclusividad a sus productos lo valoran muchísimo", nos explica.

Otra tarea de los calígrafos, quizás desconocida para muchos, es la recreación histórica en series y películas. Por ejemplo, en 'Mientras dure la guerra', de Alejandro Amenábar, Goyo Valmorisco dio verosimilitud a un documento "haciendo el manifiesto de las firmas de los diez catedráticos que acompañan a la de Unamuno".

"Hay una necesidad de volver a trabajar con las manos en general"

Y es que la habilidad del calígrafo es clave para una buena recreación. Detrás hay un exhaustivo trabajo de documentación que a veces puede traer sorpresas. “He sido la mano de Cervantes y, cuando hice las primeras pruebas, salía demasiado recto: Cervantes no escribía así. Acabé escribiendo esos legajos de El Quijote con los ojos cerrados. Mi mujer me iba diciendo "¡ya!" para que parase antes de salirme de la hoja".

'Lettering': dibujar letras está de moda

La caligrafía también se ha vuelto un fenómeno en redes sociales a través de la técnica del lettering. "Aparte de servirte como algo creativo, también es un hábito y algo que te hará evadirte del mundo tan rápido que corre alrededor".

Para Laura Massana, esta vertiente modernizada de la caligrafía rotulada llega incluso a tener beneficios terapéuticos. Acumula miles de seguidores en redes con su proyecto 'Three Feelings'. Ahora publica Momentos para escribir bonito, un diario para olvidarnos por un instante de las pantallas y experimentar con una de las cosas que aprendemos primero, pero cada vez más dejamos de lado: escribir.