En un mundo en el que nada vale nada, la vida es lo único que importa. 'La carretera' fue escrita en 2007. Cormac McCarthy, también autor de 'No es país para viejos' (Literatura Mondadori, 2005) dio a luz una novela incómoda, fría, carente de esperanza.

Fue tal el impacto que causó que se saltó los límites de su propio medio para llegar a otros. El primero, el más inmediato: el cine. La película, estrenada en 2009 y dirigida por John Hillcoat, recogía toda esa dureza y la ponía en movimiento. Pero lo que importaba de verdad era la relación paternofilial, sus relaciones llevadas al límite por las circunstancias. Porque al final, todo está en los personajes.

Literatura, cine y videojuegos

Desde entonces hemos visto su influencia, por ejemplo, en varias series de televisión, pero en ningún medio se ha logrado plasmar como en un videojuego. 'The Last of Us' cuenta la relación entre un hombre y una niña en un mundo postapocalíptico, como en 'La carretera' Pero al vivirlo en primera persona, y ver cómo van evolucionando el uno al lado del otro, la sensación de desolación, de supervivencia, es más visceral.

Es un mundo en el que la naturaleza ha reclamado nuestro territorio y el ser humano se ha abandonado. Ya no vive, sobrevive. Y al quedar reducido a un animal que lucha por su vida, cualquier gesto como tocar una guitarra es un tesoro.

Porque el resto, es sobrevivir y contemplar, al igual que en 'La carretera', cómo el ser humano acaba vendiendo su alma a cambio de un día más.