Escondida en una calle del barrio de San Niccolò, en Florencia, está la Piccola Farmacia Letteraria. Una librería en la que los clientes son los pacientes, Elena Molini la farmacéutica, y los libros las medicinas. Medicina, para todo tipo de males. Por ejemplo, para el mal de amores. "Para eso lo mejor es leer 'La princesa que creía en los cuentos de hadas', de Marcia Grad Powers", nos cuenta la propia Elena.

En esta farmacia cada libro tiene su prospecto: con sus indicaciones, sus efectos secundarios y cómo ingerirlos. Si queda alguna duda, ya saben: se tiene que preguntar al farmacéutico.

Un libro para cada mal

Pero como Florencia, desgraciadamente, no nos pilla muy a mano, aprovechamos para hacerle, vía telemática, algunas consultas a Elena:

Si quisieras un buen libro para rebajar la ansiedad y el estrés, lo mejor es leer el "'Manifiesto en contra de la autoayuda', de Marian Donner".

Una buena lectura para aceptar el hecho de que uno ya no es joven podría ser: "'Todo eso que tanto nos gusta', de Pedro Zarraluki".

Y, algo que muchos pensamos, un buen libro para organizarnos y poder sacar tiempo para poder leer: "Aquí, 'Hazte la cama'. Un libro con pequeños hábitos para cambiar tu vida y el mundo.

La medicina de la farmacéutica

Tan convencida está de los efectos terapéuticos de la literatura, que ella mismo ha escrito una novelaen la que cuenta su historia. Indicada "para los que buscan el coraje de realizar sus sueños".

Sueños, rupturas, miedos, tristezas... Siempre hay un libro como remedio para el alma.