Y si les decimos que Angela Lansbury acabó con Hitler. Igual la sentencia les parece demasiado rocambolesca. Y sí, les reconocemos que tiene truco. Pero de algún modo, tiene sentido. Se lo explicamos...

Inspiración mágica

Angela Lansbury no, es cierto, pero a lo mejor sí lo hizo la mujer real en la que está inspirada la película La bruja novata ¿Recuerdan? Aquella película en la que una aprendiz de bruja tenía que acoger a tres niños en plena ofensiva nazi en el Reino Unido. Pues bien, esa historia está basada en la vida de una mujer británica, llamada Dion Fortune, que decía ser una bruja y que creó un ejército de "telépatas antinazis" por todo el mundo para acabar con el Führer.

¿Acabó ella con el Tercer Reich? Es difícil asegurarlo, pero por todos es sabida la afición de Hitler por el ocultismo, quien llegó a tener astrólogos que le aconsejaron cuándo era mejor atacar según las estrellas y su búsqueda del Santo Grial ha inspirado libros y películas. Así que podemos asegurar sin temor a equivocarnos que, durante la II Guerra Mundial, la magia estuvo presente en ambos bandos.

Cosa de brujas

A veces lo estuvo de una forma meramente metafórica. Por ejemplo, en el caso de un grupo de pilotos soviéticas llamadas las Brujas de la Noche. Ellas volaban sin motor de noche y eran tan hábiles en su cometido que podían bombardear a los alemanes sin que se dieran cuenta de su llegada.

Además, algunos bombarderos aliados fueron decorados con dibujos y bautizados con nombres de brujas. Una manera, como otra cualquiera, de pedir el favor divino en mitad de una lucha a muerte contra un enemigo poderoso. Pero hubo quien lo llevó todo un paso más allá.

Dion Fortune

Nacida en 1890 en Gales como Violet Mary Firth, desde muy niña aseguró tener poderes especiales. Decía que con tan solo cuatro años tuvo visiones de la Atlántida y a los 20 desarrolló sus habilidades psíquicas. Tomó el apodo de Dion Fortune y así firmó varias novelas y libros de ocultismo, como El Dios de las patas de cabra o La amante del demonio.

"Si Hitler creía en la magia, con magia acabarían con él"

Al comienzo de la Segunda Guerra Mundial decidió participar en La Batalla Mágica de Inglaterra. Una idea sencilla que se basaba en esta premisa: si Hitler creía en la magia, con magia acabarían con él. Para conseguirlo, creo la Fraternidad de la luz interior, un ejército pacífico alrededor del mundo al que enviaba cartas con indicaciones para meditar y crear fuerzas energéticas que acabasen con el ejército nazi.

Unas cartas que ahora ha recopilado David Bizarro en Guerra mágica: el batallón mágico que combatió a Hitler (La Felguera, 2023).

Que al final los nazis perdieron la guerra es un hecho. Que la magia tuviera algo que ver es algo que no parece probable, pero seguro que en los tiempos más oscuros del conflicto ayudó a más de uno a creer que la victoria podía ser posible.