Las luces están apagadas y el eco de nuestros pasos se escucha mientras avanzamos: es lunes y en el Museo del Traje los maniquíes están de día de descanso.

Nos colamos en sus pasillos para entrevistar a la periodista María Fernández-Miranda por su nuevo libro, El enigma Balenciaga, un viaje por diferentes momentos de la vida del diseñador que aportan luz al misterio que le rodea.

Hilo y aguja

"Siempre me ha llamado la atención lo mucho que sabemos sobre Coco Chanel o Christian Dior y lo poco que conocemos de Balenciaga: apenas tenemos datos sobre su vida privada", responde la autora al por qué ha decidido escribir sobre el genio de la moda española.

Unir la palabra enigma a Balenciaga es un acto casi involuntario: todo lo que el diseñador no quiso contar ni mostrar son huecos a rellenar por las futuras generaciones. Que en un mundo tan expuesto como es el de la moda alguien quiera mantener su intimidad en secreto genera como resultado más interés. "Tengo la teoría de que se dejaba ver tan poco porque estaba entregado a su oficio y no quería que nada le distrajese de su trabajo", reflexiona la escritora.

¿Y cómo llego a convertirse en el couturier más importante de su época? Fernández-Miranda lo tiene claro: "Hay dos momentos decisivos en la vida de Balenciaga: su infancia, que es la época donde ve a su madre coser y conoce a la que será su mecenas, la Marquesa de Casa Torres; y el momento en el que estalla la Guerra Civil española y decide marchase a Paris y abrir un taller".

Tras la apertura de ese taller y el boca a boca que provoca en la alta sociedad parisina su fama tiene un crecimiento exponencial.

Personaje y 'haute couture'

La devoción que siente por su trabajo y la forma en la que se entrega a la costura le ha costado el apodo de 'arquitecto de la moda': "Todos los diseñadores contemporáneos dan importancia a la obra de Balenciaga, él ha marcado el curso de la moda y su técnica sigue siendo una referencia", asegura la periodista.

Fue pionero en adaptar las prendas al cuerpo y transformar la incomodidad en bienestar. A través de esta revolución y de su obsesión por el patronaje –era conocido por la perfección de sus mangas– conquistó los armarios de las señoras de la burguesía y más tarde, de las estrellas de Hollywood.

"Balenciaga ha marcado el curso de la moda y su técnica sigue siendo una referencia"

"Fue muy respetuoso con el talle de la mujer. Dejaba aire entre la tela y el cuerpo, y esta visión fue muy revolucionaria", asegura María Fernández-Miranda. De esta percepción de la costura se entiende que fueran ellas las que acudieran a él para vestirse en los actos más exclusivos de la alta sociedad. "Si yo tuviera la oportunidad de hacerme un diseño con él, sería un abrigo con esas mangas perfectas", confiesa la autora.

Pasarelas y enigma

Cuentan que había desfiles en los que no saludaba y clientas a las que nunca conoció en persona. Estos gestos en la era de las redes generarían niveles de viralización extenuantes y aumentaría la enigmática que gira alrededor de su figura. "Me encantaría preguntarle qué piensa él sobre el mundo de la moda actual, donde los diseñadores están expuestos y donde las redes sociales son un elemento más de los desfiles".

Lo fascinante del enigma Balenciaga es que no tiene una única solución: nos corresponde a cada una de nosotras sacar conclusiones sobre una vida que se movió entre mesas de costura, patrones de tela y clientas devotas.