Si la historia de la Casa Real británica fuera una película, Diana había de ser un personaje secundario, el complemento mudo del futuro rey de Inglaterra, pero como se dice en el argot de la interpretación, ella era una secundaria robaescenas.

Protagonista inesperada

Para entender el porqué de su aceptación por parte del pueblo británico hay que conocer el momento que atravesaba el país en 1981, cuando la conocimos: Reino Unido atravesaba una recesión brutal en un país liderado por dos mujeres con una imagen seria e incluso antipática, como eran Margarte Thatcher e Isabel II. "Diana Spencer era todo lo contrario, era amable y tímida", recuerda Rubén Romero Santos, profesor de comunicación de la Universidad Carlos III.

"La historia de Diana podría haber sido escrita por las hermanas Bronte"

Poco a poco, aquella chica tímida, protagonista de un cuento de hadas -que fuera un perverso cuento de hadas lo descubriríamos después-, fue mostrando otra cara, la de una mujer con un carisma capaz de eclipsar a la reina. "La historia de Diana podría haber sido escrita por las hermanas Brönte", dice Romero Santos. "Tiene el mismo argumento que 'Cumbres borrascosas', porque ella vive en una casa que su padre alquila a su suegra".

Un mito 25 años después

Su muerte en París no acabó con el mito, lo hizo más grande e inmortal. "Ahora que está tan de moda la salud mental y el ser honesto con uno mismo, ella confiesa sus vulnerabilidades, y lo hace en la televisión púbica británica", recuerda el profesor.

Y así, su sombra se cierne sobre la familia real británica incluso 25 años después del accidente.

"Alcanza tal estatus que está a punto de acabar con la monarquía británica"

Conocedor de su poder, el cine ha diseccionar numerosas veces ese personaje. Naomi Watts y Kristen Stewart son de las actrices que la han interpretado, pero la película que mejor ha reflejado su poder ha sido, según Rubén Romero Santos, "la única que no aparece: The Queen". Ya en su cartel se adivina que puede que Isabel II sea el personaje principal, pero la protagonista absoluta es Diana. "Alcanza tal estatus que está a punto de acabar con la monarquía británica".

Son las caras de la princesa, duquesa, madre, activista, filántropa y protagonista ahora, por fin después de tanto tiempo, de su propia novela: 'Reina de corazones'.