Katixa Agirre

Traductora: Aixa de la Cruz

Editorial: Tránsito

Año: 2022

Sinopsis: Paula Pagaldai trabaja para el metaverso. Diseña escenarios para el mundo de realidad virtual en el que se evade toda la sociedad. A través de las gafas la gente se olvida de un mundo en el que la crisis climática ha generado refugiados, viajar se ha vuelto carísimo y los productos que no son sostenibles ya no se venden.

En ese contexto, Paula consigue el permiso para desplazarse a París. Allí le sigue los pasos a una de los personajes más fascinantes de la historia, Mary Wollstonecraft, filósofa y activista por los derechos de las mujeres, que vivió en el siglo XVIII, para crear un proyecto alrededor de su figura.

Sin embargo, mientras camina entre el mundo real, la realidad aumentada y el mundo virtual, Mary Wollstonecraft vuelve de su tumba y se aparece en la vida de Paula, manteniendo con ella profundas conversaciones sobre los problemas personales de una y de la otra.

Por qué recomendamos 'De nuevo centauro', de Katixa Agirre

Leer a Katixa Agirre es lanzarse por un tobogán cubierto. Sabes que te deslizas, disfrutas, caes, a veces te puedes llegar a agobiar, pero jamás, jamás, te imaginas a dónde te puede llevar.

'De nuevo centauro', escrito originalmente en euskera y traducido al castellano por Aixa de la Cruz, es una distopía que no lo es tanto. La exageración de nuestra realidad es, bien mirada, tan sutil, que no resulta nada ajena a nosotros. La tecnología en esta historia sirve, sencillamente, para ampliar sensaciones y sentimientos que, como sociedad, ya empezamos a sentir.

Katixa Agirre utiliza esta historia futurista para, en realidad, mirar al pasado. Y desde allí rescata a una de las voces más únicas e impactantes del siglo XVIII, la de Mary Wollstonecraft, filósofa, activista y madre de Mary Shelley.

Su intención, sin embargo, es ponerla en un contraste temporal desorbitado, para hacernos ver que, lo que de verdad importa, el tiempo presente, el hoy y el ahora, es en realidad lo único que deberíamos tener en cuenta. Y que ahí, contempladas en esa actualidad estanca, nuestras miserias son tremendamente parecidas.