Ian S. Port

Editorial: Neo-Person

Año: 2020

Sinopsis: El propietario de un taller de radios empieza a fantasear con la idea de hacer una guitarra maciza, o sea, sin caja de resonancia. La idea, a mediados de siglo pasado, sonaba absolutamente hilarante. Pero, tras unos cuantos intentos y tras lidiar con algunos problemas de patentes, acaba creando la Fender Telecaster, una de las guitarras más icónicas de la historia. La cosa no se quedaría ahí. Los amplificadores de Leo Fender, con los primeros efectos de reverb jamás escuchados también serían revolucionarios. Leo acabaría haciendo el primer bajo eléctrico para evitar a los bajistas cargar con sus contrabajos en la giras. El resultado fue alucinante y, a partir de entonces, esos instrumentos parecieran haber estado siempre presentes en la música norteamericana. Artistas como Jimi Hendrix o Eric Clapton los utilizarían durante toda su carrera. Por su lado, su congénere Les Paul, un inquieto guitarrista empieza a trabajar en el mismo concepto, tratando de que la famosa firma Gibson compre sus ideas. Cuando apareció con el cuerpo de una guitarra divido en dos partes e incrustado en un bloque central de madera maciza se partieron de risa. Ese prototipo acabaría siendo la guitarra utilizada por músicos como tan emblemáticos B.B King o Chuck Berry. El propio Les Paul acabaría teniendo un modelo diseñado para él con su nombre por el que comisionaba por cada venta culminada.

Por qué lo recomendamos: Este es el libro sobre música que debería leerse en todos los institutos. Sencillamente, la guía definitiva para comprender cómo surgió el sonido del siglo XX. Sin los audaces empresarios que se atrevieron a imaginar el mundo de la guitarra electrificada, los artistas que emergieron de él no podrían haberlo hecho. El sonido de Jimi Hendrix, y antes que el suyo el de Dick Dale, fue inspirado a través de instrumentos y amplificadores creados por gente como Leo Fender, que ni si quiera sabía tocar. En el caso de Les Paul, su afán por grabar su propia música en casa hizo que tuviera en sus manos el primer 'Garage Band' de la historia años antes de que existieran los ordenadores. Hoy no seríamos lo que somos sin ellos. Esta obra nos ayuda a comprender que el mundo también lo mueven los empresarios que arriesgan, los soñadores que se atreven a creer y la gente que no se conforma con lo que le ha sido entregado. Es precisamente en un garaje donde se han gestado algunos de los mejores inventos de la historia. Es interesante señalar que algunos de los modelos históricos del mercado de guitarras estadounidense eran denominados comercialmente con las siglas ES. Su significado era 'electric spanish'. Esto significa que España fue la referencia para muchos a la hora de crear sus guitarras. Para entender cómo adaptaron nuestra guitarra a su cultura hay que hablar de emprendedores dispuestos a errar unas cuantas veces en el intento. Al final, no sólo permitieron a varias generaciones de músicos explorar artísticamente el ruido sino que se hicieron millonarios al lograrlo. Leo Fender es considerado el Henry Ford de la guitarra eléctrica. En su caso, las guitarras firmadas por Les Paul aún se venden hoy en todo el mundo.

VÍDEO: Gibson y Fender: la rivalidad que cambió el mundo del rock