Cristian Schleu

Editorial: NdeNovela

Año de publicación original: 2024

Decía el comisario Pepe Carvalho, el gran personaje de Vázquez Montalbán, que "ningún ser humano indiferente ante la comida es digno de confianza". Habiendo montado varios restaurantes en su vida, Cristian Schleu debe ser, entonces, un tipo del que fiarse.

A nivel literario, al menos, lo es. Tras descubrir que también se dedica al mundo de la publicidad y que ha estudiado narrativa, se entiende que este, su primer libro, sea tan redondo.

Como en los mejores platos, los ingredientes de Muerte en tres texturas están perfectamente medidos. Y sin tener una estructura rompedora, el autor, con mucho ritmo y una trama bien urdida, consigue que la historia sea muy efectiva, manteniendo el interés a lo lago de casi 500 páginas. Pero además, Schleu añade unos toques personales a un género, el de la novela negra, tan complicado de revolucionar.

Los ingredientes de 'Muerte en tres texturas' no solo están perfectamente medidos, sino que Schleu añade, además, unos toques personales

A la original y acertada combinación entre misterio y gastronomía se suman dos protagonistas entrañables: Philippe Bouvier y Tsutsomu Matsu (conocido como Tsu), dos personajes completamente opuestos y unidos únicamente por el amor a la cocina.

Philippe, aunque atraviesa una situación personal complicada, en lo laboral se encuentra en su mejor momento: The White Spoon, el restaurante que regenta en Londres, podría conseguir una segunda estrella Michelin. Tsu, ágil con los cuchillos y experto en cocina vanguardista, es su mano derecha. Ambos se verán envueltos en la investigación de varios crímenes, formando un tándem distinto, que funciona, y que se agradece en un género plagado de detectives alcohólicos con pasados traumáticos.

Cómo emplatar un cadáver

Todo da un vuelco cuando, tras dos años de silencio, Philippe recibe la visita de su cuñado, el policía Hadrien Gibbs, y de la sargento Harrington. Necesitan la ayuda de un cocinero para encontrar a un asesino en serie que emplea un método macabro con sus víctimas: les perfora el abdomen, les saca las vísceras y coloca un plato en el espacio creado. De esta manera, la comida ingerida recorre el esófago hasta caer directamente en el plato, que después decora. Es como si Jigsaw, el villano de 'Saw', estuviera participando en Masterchef.

El asesino actúa como si Jigsaw, el villano de 'Saw', estuviera participando en Masterchef

Resulta curioso que unas escenas tan desagradables convivan en una historia repleta de ricos aromas y sabores exquisitos. Pero el autor lo integra perfectamente en un relato de mucho mérito para un debutante. Schleu escribe con mucha soltura, con un estilo directo y a la vez muy visual, con descripciones detalladas y unos diálogos que se alejan del estilo teatral cada vez más común. Aquí los personajes no son bustos parlantes; aquí actúan mientras hablan, están en un movimiento constante que les aporta naturalidad.

Tan macabra como la película 'El menú' y tan adictiva como la serie Verhoeven de Pierre Lemaitre , Cristian Schleu sorprende con una entretenidísima primera novela. Muerte en tres texturas sí es una pesadilla en la cocina.