Nouriel Roubini

Editorial: Deusto

Traductora: Mercedes Vaquero

Año: 2022

Sinopsis: Le llamaron Doctor Catástrofe en 2006, cuando dijo que los niveles de deuda hipotecaria eran tan altos que corríamos el riesgo de que la burbuja explotara y cayéramos en una crisis económica de proporciones mundiales. Desde entonces, las reflexiones de Nouriel Roubini son siempre escuchadas.

Ahora, ante la situación sin precedentes que vive el planeta, expuesto a diversas amenazas de diferente índole, ha decidido publicar este libro, 'Megamenazas', en el que aborda, uno a uno los diez problemas más graves a los que tenemos que hacer frente si no queremos sufrir una crisis aún peor, o incluso la extinción.

Excluyendo guerras, porque segura que son inherentes al ser humano y su riesgo siempre ha estado presente, analiza, entre otros, el aumento sin final del endeudamiento, la bomba de relojería demográfica, la amenaza de la inteligencia artificial o la próxima Guerra Fría entre Estados Unidos (y sus aliados) y China (y los suyos).

Con datos, análisis certeros basados en estudios contrastados y una prosa ágil, Roubini explica por qué hemos llegado a esta situación en cada uno de los casos, cómo puede afectarnos a cada uno de nosotros y qué riesgos implica. Además, al final del volumen, recoge una última parte con posibles soluciones para no desaparecer en manos de estas megamenazas.

Por qué recomendamos 'Megamenazas', de Nouriel Roubini

Porque a Roubini hay que leerle. Al menos si quieres saber por dónde te va a venir el próximo golpe. Él se dedica a observar los mercados, analizar las finanzas y estudiar las presiones geopolíticas. Y después se sienta y apunta a dónde hay que mirar para controlar las fugas y poder estar tranquilos.

Pero el problema ahora es que no hay manos suficientes. Vivimos en un mundo convulso y las amenazas son demasiadas. Pero lo peor de todo -o lo mejor, según se mire- es que están interconectadas. Cada riesgo agrava el siguiente peligro, y nuestra sociedad y nuestro modo de vida, tal y como lo conocemos, están destinados a desaparecer.

No os vamos a mentir, leer a Roubini no te deja ben cuerpo. No es agradable. La cantidad de datos, de pruebas, de hechos que plantea son tan abrumadores que cuesta cerrar los ojos y el cerebro y convertirse en negacioncita de nada. Pero leerle es necesario porque si no conocemos bien los enemigos no habrá manera de defenderse.

Los peligros están ahí, los podemos oler casi y ya empiezan a afectarnos. Si quieres, puedes hacer como si no pasa nada. Seguir con tu vida. Ignorar este libro. Pero eso no va a hacer que desparezcan. Aunque poco podemos hacer.

El capítulo final, destinado a generar algo de esperanza, a abrir algo de luz en el fondo de este pozo tan oscuro que predice, deja claro que cambiar el guion del futuro está en manos de las pocas personas destinadas a tomar decisiones en el plano global. Políticos de primer orden, empresarios de grandes corporaciones. Ellos tienen el destino de la humanidad en sus manos. Lo único que podemos hacer es informarnos bien y tratar de que nuestras voces lleguen a sus oídos.