Celia Santos

Editorial: Ediciones B

Año: 2020

Sinopsis: Las fotografías de una mujer al volante en un coche de carreras en el Londres de 1903 revolucionaron los periódicos de entonces. Dorothy Levitt, la protagonista de esas fotos, saltó inmediatamente a la fama. Era una época en la que la conducción se le atribuía solo a los hombres. Levitt tuvo que sufrir burlas en incluso amenazas. Los que menos, recibieron aquella noticia con desdén. Y todo porque una mujer se atrevió a dar un paso y hacer algo que hasta entonces, ninguna mujer se había atrevido a hacer.

Por qué lo recomendamos: Dorothy Levitt fue injustamente olvidada. Ser mujer y acceder por aquel entonces a un mundo tan endogámico como el del automovilismo, fue una hazaña que ahora Celia Santos nos invita a revivir. Mezclando realidad y ficción (hay tan pocos datos de Levitt que no le ha quedado más remedio que sacarse algunas partes de su vida de la chistera) seremos testigos de la valentía y el tesón de Levitt. Una pionera que por el camino, y sin pretenderlo, inventó un artilugio que para nosotros es tan cotidiano como indispensable. Sin él, conducir sería mucho más complicado: el retrovisor.

VÍDEO: Dorothy Levitt: la mujer que adelantó a un imperio mirándole por el retrovisor