Sandra Aza

Editorial: Planeta

Año de publicación original: 2023

Sinopsis: Madrid. Año 1620. Los Castro, una familia de raíces judías, cargan con una duda que les corre y les arrincona: ¿se sienten verdaderamente cristianos? Mientras lidian con sus dudas de fe, sobreviven cercados por la temible Inquisición. Les culpan de cometer un 'libelo de sangre', una falsa acusación que este tribunal religioso vertía contra los judíos. Según ellos, asesinaban a niños cristianos para utilizar su sangre en la realización de rituales religiosos.

Mientras los padres de la familia Castro son encarcelados, su hijo mayor investiga la forma en la que podría salvarlos de las falsas acusaciones. Pero por el camino encontrará otros inconvenientes: el frio, el hambre, la soledad y la desesperación al verse obligado a vivir en la calle hacen que su camino sea cada vez más complicado. Devastado, no le queda más remedio que pedir ayuda a dos vagabundos para intentar conseguir su objetivo: mantener con vida a sus padres.

Por qué recomendamos 'Libelo de sangre', de Sandra Aza

Esta novela es un viaje en el tiempo a una España que dejó de existir hace muchísimos años. Hablamos de la España del Siglo de Oro. En torno a esa sociedad feudal de férreas creencias y férreos estamentos, Sandra Aza ha vertebrado una trama donde conviven la venganza, el amor y la amistad. Hay una verdadera fascinación en ir pasando sus páginas y descubrirnos viviendo en el Madrid de aquella época. Descubrir su cultura, su picaresca y también su lado malévolo. La autora nos cuenta la importancia que entonces se le otorgaba a los valores familiares y a la amistad. Pero nada de eso valía de mucho sin una capacidad de adaptación que era inherente a aquella época. Más que vivir, se sobrevivía, pero siempre manteniendo la dignidad y el honor.

Un detalle que no podemos pasar por alto al abrir Libelo de sangre es que quiere trasladarnos a ese Madrid de la Edad Media por todos los medios posibles. A una descripción detallada y certera, se le añaden modismos del castellano antiguo que se usan para introducirnos por completo en una historia que ocurrió hace 400 años. Su ambientación es abrumadora.

Cada detalle está perfectamente hilado gracias a una labor de documentación profunda. Se nota, por ejemplo, a la hora de mostrarnos los vericuetos legales que usaba la Inquisición para gobernar con mano de hierro. Pero lo que al final más nos va a importar es su historia. Al final, la ambientación ayuda a meternos más en el libro pero lo que se cuenta es lo que va a quedar en nuestro recuerdo.

El que nos deja Libelo de sangre es tan áspero y duro como lo fue la propia Edad Media: injusticia social, el fuerte contra el débil, penurias y una vida tan dura que hoy sería difícil soportar pero que merecía la pena vivir gracias a la esperanza. Esa que está desperdigada en cada una de las páginas de este libro y que nos hace pensar que al final no ganarán los de siempre, que existe el espacio para que lo justo triunfe. Ya sea ahora o hace 400 años.