Tabea Bach

Traducción: Albert Vitó i Godina

Editorial: Planeta

Año de publicación original: 2022

Hay libros que al leerlos, inspiran un perfume. Este que nos ocupa huele a brisa marina, a salitre y a tardes eternas con el sonido de las olas de fondo. La flor de la sal nos transporta a la isla de La Palma desde su primera página. Es su calma pausada, su naturaleza exuberante y ese ritmo de vida que parece invitar a dejar atrás el ruido y a reencontrarse con uno mismo.

'La flor de la sal' nos transporta a la isla de La Palma desde su primera página

La novela sigue a Julia, una chef con estrella Michelin que llega a la isla buscando un respiro. La vida frenética en las cocinas de élite la ha dejado exhausta, y aquí descubre algo que no esperaba: la posibilidad de empezar de cero, de abrir un pequeño restaurante en una finca frente al mar, donde cada plato es mucho más que comida. Es como una caricia para el alma.

Renacer personal

Pero La flor de la sal no es solo una historia sobre gastronomía, es un relato de transformación personal. Julia se enfrenta a sus miedos, sus dudas y, sobre todo, a la necesidad de encontrar un equilibrio entre lo que fue y lo que quiere ser.

La isla y su entorno juegan un papel fundamental: no es un escenario vacío. La conexión que Julia establece con Álvaro, un hombre que trabaja en las salinas y vive con esa serenidad propia de quien está en paz con el mundo, añade la dosis justa de romanticismo sin caer en lo cursi.

Sabor y calma

Lo que hace especial a este libro es la voz de Tabea Bach, que combina una prosa íntima, sencilla y descriptiva. Los capítulos alternan la mirada de Julia con la cotidianidad de las salinas y pequeños destellos de otras vidas que se cruzan con la suya, haciendo que la lectura fluya sin prisas y te sumerjas en un estado casi meditativo.

Para la autora, este libro es forma de reconectar con lo esencial y con la importancia de no perderse a uno mismo

Bach ha contado ya en varias ocasiones que escribir esta novela fue para ella como una terapia, una forma de reconectar con lo esencial y con la importancia de no perderse a uno mismo en la vorágine del día a día. Y eso se nota en cada página: el mensaje de reinventarse, de seguir los sueños aunque dé miedo, y de encontrar la felicidad en las pequeñas cosas, está presente sin ser un sermón.

La flor de la sal sabe a verano, a vacaciones de verdad, a esos momentos en los que el tiempo se estira y puedes respirar profundo. Y aunque es una novela ligera, no renuncia a la profundidad emocional. Habla de pérdidas, de segundas oportunidades y de lo difícil que puede ser a veces soltar lastre para dejar que la vida te sorprenda.

Un viaje íntimo

Si te gusta la gastronomía, encontrarás aquí un homenaje sutil a la cocina como arte y como acto de amor; si disfrutas con historias de crecimiento personal, Julia será una compañera de viaje con la que querrás charlar a la orilla del mar; y si eres de los que busca un poquito de paz y romanticismo sin grandes aspavientos, este libro es para ti.

Aunque es una novela ligera, no renuncia a la profundidad emocional. Habla de pérdidas y de segundas oportunidades

Al acabar La flor de la sal te quedas con la sensación de haber vivido un respiro, un verano en formato libro que apetece guardar para esos días en que todo se vuelve demasiado rápido. Tabea Bach ha sabido mezclar ingredientes con mimo y crear una receta literaria que funciona.

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