Mary Beard

Traductor: Silvia Furió

Editorial: Crítica

Año de publicación original: 2023

Llevamos tanto tiempo influenciados por la increíble civilización del antiguo Imperio romano que damos por sentadas muchas de las cosas que nos han enseñado. Algunas son hechos históricos fehacientes respaldados por datos. Ahí hay poco que rascar. Un hecho es un hecho y ya está, pero... ¿y los mitos, las fábulas o las exageraciones? ¿Cómo se pueden distinguir de la realidad cuando la civilización de la Antigua Roma sucumbió hace más de 1.500 años? Y, sobre todo, ¿cómo es posible distinguir entonces lo que es real de lo que no si hablamos de las figuras más preeminentes de aquel imperio?

Emperadores para todos los gustos

Los emperadores fueron los individuos más destacados en la antigua Roma. En todo el tiempo en que aquel imperio dominó el mundo antiguo hubo casi una treintena de ellos. Algunos fueron extremadamente dominantes y famosos. Otros, pasaron tan desapercibidos que si han sobrevivido al paso de los siglos es porque sus nombres quedaban apuntados en los registros oficiales. Y aquí es donde entra Mary Beard. Tanto los que brillaron como los que apenas suscitaron comentarios están en las páginas de Emperador de Roma. Esta obra es una forma estupenda y muy diferente de entender la historia de aquella época.

Este libro indaga en los porqués y lo que llevó a que el relato de las historias de los emperadores haya llegado a nuestros días de forma tan escabrosa

Aquí se explora tanto la ficción como la realidad de aquellos gobernantes. Se pregunta los porqués y lo que llevó a que el relato de sus historias haya llegado hasta nuestros días de una forma tan (a veces) escabrosa y estrambótica. Hablamos del trono de Roma. Hablamos de poder y, por supuesto, de corrupción y conspiraciones para que el siguiente emperador derrocase al que portaba la corona de laurel.

Algo más que emperadores

Pero no solo de gobernantes vivía Roma. Vamos a conocer a muchas personas que no ostentaban el poder y ni lo querían pero que colaboraron para perpetuar aquel sistema. Hablamos de los aristócratas que le bailaban el agua a los emperadores o de los senadores que les apoyaban y también los que conspiraban contra ellos. Y, bajando en el escalafón de poder también conoceremos a sus cocineros, a sus bufones e incluso a sus médicos. Algunos eran esclavos. Otros ciudadanos de una Roma que brillaba y que con el paso de los emperadores fue decayendo. No hay mejor forma de desmitificar algo que conocerlo a fondo. En Emperador de Roma vamos a ser testigos de su rutina, de su día a día.

Mary Beard se pregunta de dónde surgieron las historias exageradas o inventadas en torno a la figura de los emperadores

Aunque más allá de estas figuras totémicas, Mary Beard quiere ahondar en la imagen real que tapa el mito. Es decir, si los emperadores de la antigua Roma hubiesen estado tan perturbados como muchos libros y películas nos han enseñado es complicado que este imperio hubiese prosperado durante tantos siglos. Por tanto, hay que separar el grano de la paja.

Aquí vamos a indagar y descubrir de dónde surgieron las historias exageradas o, directamente, inventadas en torno a la figura de algunos emperadores. Hay otras historias divertidas o increíbles que sí que son verdad y que también podremos comprobar de dónde vienen. Más allá de la anécdota, en Emperador de Roma llegaremos hasta el final y sabremos cómo se gestionaban realmente los vericuetos internos del Imperio.

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