Autor: Jo Ann Beard
Traducción: Inga Pellisa
Editorial: Muñeca infinita
Año de publicación original: 2021
Sinopsis: Animales de compañía, Iowa, recuerdos de tiempos pasados y la lenta pero inexorable llamada de la muerte golpeando a la puerta. Todos estos elementos sirven como hilos conductores de las nueve historias contenidas en este libro. Más que prosa, es un ensayo sobre lo efímero de la vida.
Ya sean historias inventadas o reales, lo que importa de verdad son esos momentos en los que somos medianamente felices y no lo sabemos. Son esas personas que están en nuestra vida pero que empiezan a irse sin que podamos hacer nada.
Por qué recomendamos 'Días de fiesta', de Jo Ann Beard
En esta obra hay dolor, sí. Dolor por la pérdida, por los que se fueron y nos dejaron sin su luz (y sin su oscuridad, por supuesto). Pero Jo Ann Beard no se queda solo con eso. Más bien lo contrario. Beard ahonda en la alegría que supone vivir hasta en los momentos en los que la muerte acecha de cerca.
El dolor que nos produce saber que alguien muy cercano a nosotros no estará hace que vengan a nuestra mente todos aquellos momentos del pasado en los que fuimos completamente felices con esa persona sin que la muerte estuviese revoloteando alrededor. Es el amor más puro hacia ellos y también hacia los animales con los que hemos compartido vida, porque este libro tiene también un espacio especial para ellos.
A través de sus nueve historias, Beard homenajea la carcajada, la belleza y la intocable pureza que suponen las ganas de vivir para que al final interioricemos un aprendizaje. El que deja la certeza de lo efímero que es nuestro paso por este planeta. Es cierto que en Días de fiesta hay momentos terroríficos. De hecho, el cáncer se manifiesta en varios relatos como un enemigo insuperable. Ya sea como un monstruo que habita el interior de una persona o como una fecha límite que va a llegar sí o sí. Pero Jo Ann Beard no quiere que nos quedemos con eso. Lo que quiere es que disfrutemos de los nuestros y de todos esos momentos junto a ellos sin pensar en que algún día, llegará el final.