Martin Panchaud

Traductora: Xisca Mas

Editorial: Reservoir Books

Año de publicación original: 2019

Empezar a leer esta obra es un ejercicio tremendo de desconcierto. Sus tres primeras páginas van a hacer que pongas en jaque una forma de leer novelas gráficas que siempre ha sido igual desde que el cómic es cómic. ¿Y las viñetas? ¿Y los bocadillos de texto? Pero sobre todo: ¿Dónde están las ilustraciones? Aquí no hay nada de eso pero igualmente estamos ante una novela gráfica. Una que además es fascinante y para adultos.

El tiempo que 'El color de las cosas' tarda en hacer 'click' en tu cabeza es mínimo. Cuando comprendes su rompedor estilo todo cobra sentido.

El tiempo que El color de las cosas tarda en hacer click en tu cabeza es mínimo. Cuando comprendes su rompedor estilo todo cobra sentido. Vamos a intentar explicarlo. Todo se muestra desde una perspectiva cenital. La acción se ve desde arriba. Los personajes son círculos. Cada uno tiene un color diferente. Nada más. Y están insertos en unos diagramas esquemáticos donde se pueden distinguir a todo color infraestructuras, objetos y lugares.

Compleja sencillez

Puede parecer difícil de entender pero la magia de todo esto radica justo en lo contrario. Es un estilo sencillo mostrándonos la acción pero que guarda una complejidad mucho mayor. Hay recursos que están omitidos. Por ejemplo: el movimiento o la gesticulación de los protagonistas. Si vemos el dibujo es imposible percibirlas a simple vista. Pero están ahí y no nos queda ninguna duda de qué siente cada personaje en cada momento.

Martin Panchaud nos cuenta aquí un relato tan sorprendente como las imágenes que lo ilustran

Martin Panchaud, su autor, utiliza decenas de originales recursos para que comprendamos la historia que nos quiere contar. Es su primera novela gráfica pero antes de llegar hasta aquí ya probó suerte con una especie de guion gráfico del episodio original de La guerra de las galaxias contado todo en scroll vertical que se volvió viral en internet. El estilo ya era el mismo que ahora.

Ahora bien. Sabiendo que la forma es original e incluso revolucionaria a la hora de ilustrar un cómic. ¿Qué tal el fondo? Porque sin una buena historia se quedaría solo en un envoltorio y nada más. Por suerte, Panchaud también nos cuenta aquí un relato tan sorprendente como las imágenes que lo ilustran.

Una historia plagada de sorpresas

El color de las cosas sigue a Simon Hope, un adolescente británico de 14 años. Tiene obesidad y los chavales de su barrio se burlan continuamente de él por ello. En su casa las cosas no le van mucho mejor aunque no vamos a ser más explícitos con este tema. El caso es que un día una pitonisa le revela cuál será el resultado de la Royal Ascot (la carrera de caballos más exclusiva de Inglaterra).

Una pitonisa revela a Simon cuál será el resultado de la Royal Ascot. Lo apuesta todo y gana 16 millones de libras

Simon le hace caso y apuesta todos los ahorros de su familia en esa predicción. De repente se ve con un premio de 16 millones de libras. ¿Son la solución para acabar con su mierda de vida? Solo diremos que sus problemas no han hecho nada más que empezar... con ballena incluida.

El color de las cosas ha ganado ya múltiples premios en Alemania, Suiza y, sobre todo, Francia donde ha sido un auténtico fenómeno. Ahora llega a nuestras librerías con la vitola de ser un cómic rompedor. Damos fe de que lo es y de que os va a enganchar cosa mala.