
Editorial: La esfera de los libros
Año de publicación: 2025
¿Cómo han cambiado las relaciones entre Marruecos y España en los últimos años? ¿Sabemos qué ocurre en el país vecino? ¿Qué clase de injerencias y relaciones existe entre nuestro gobierno y el rey Mohammed VI? Son solo algunas de las cuestiones que la periodista Sonia Moreno aborda en Marruecos, el vecino incómodo.
Una crónica entre ambos países, escrita por quien ha vivido varias décadas en el norte de África como corresponsal para medios españoles. Un retrato que implica a políticos a ambos lados del Estrecho, con todo aquello de lo que los medios se han hecho eco en los últimos años, pero también la cara más oculta del poder en Rabat. Un libro imprescindible para comprender las claves que implican nuestra seguridad, la política y el futuro de ambos países.
Una relación a trompicones
Es imposible resumir el último cuarto de siglo de relaciones entre ambos países. Sonia Moreno describe una línea que va de las tensiones del gobierno de José María Aznar, hasta la intervención militar de Perejil y los atentados de Casablanca. Los dos primeros lustros del gobierno de Mohammed VI estuvieron marcados por el terrorismo y la participación de ciudadanos marroquíes en el 11M. Aumentando la tensión entre Rabat y Madrid.
A partir de la llegada de Zapatero a Moncloa, las relaciones con Mohammed VI se relajaron. El gobierno socialista estableció una alianza mucho más cercana, enmarcada también en las buenas relaciones que el emérito tenía con el monarca. Sin embargo, a partir del año 2016, las tensiones y la represión que sufrió la Hirak en el Rif—el movimiento de protestas posterior a la Primavera Árabe en Marruecos— provocaron un nuevo giro en el gobierno norafricano.
A partir de la llegada de Zapatero a Moncloa, las relaciones con Mohammed VI se relajaron
El toma y daca entre ambos gobiernos se ha medido en torno a la inmigración y la seguridad. La hospitalización en España del secretario general del Frente Polisario, Brahim Gali, provocó una crisis diplomática sin precedentes. Crisis a la que le siguió la entrada de 12.000 personas a Ceuta ante la impasibilidad de la gendarmería marroquí.
Sonia Moreno apunta a un cambio forjado en los últimos años. El carpetazo a la posibilidad de la independencia del Sáhara, el aumento sin precedentesen Defensa de 12.300 millones o el ascenso de figuras conservadoras dentro del círculo de influencia del reino alauita, son señales de un viraje que debería haber erosionado las relaciones con el actual gobierno socialista. Sin embargo, Pedro Sánchez ha demostrado una sincronía con Marruecos en la que muchos, todavía, buscan motivos.
Grupos de presión
Para entender el clima ralo y de complacencia entre ambos países hay que comprender primero cómo funcionan los grupos de presión que Marruecos, el vecino incómodo señala. Una presión que se ejerce a todos los niveles de la sociedad, dentro y fuera de sus fronteras.
El espionaje a través del software de origen israelí Pegasus de los teléfonos móviles de varios miembros del gobierno español y francés es solo la punta del iceberg de una trama que, presuntamente, apunta hacia injerencias marroquíes. Moreno da voz a activistas y periodistas del país vecino quienes explican que el gobierno de Rabat persigue muy de cerca a las voces más críticas dentro y fuera de nuestras fronteras.
Aquel caso de espionaje provocó un "giro copernicano", en palabras de la autora, del gobierno español con respecto a su posición con el Sáhara Occidental. Se sucedieron comunicaciones entre embajadas, a veces filtradas por el propio gobierno marroquí, donde la línea de acción de Moncloa se contradecía con sus propios socios de gobierno de Sumar.
Esta misma semana la presentación del libro en Marruecos se ha visto cancelada ante las presiones gubernamentales
Hace tan solo tres años, las autoridades belgas destaparon el Marocgate, una trama que apuntaba a grupos de influencia que pagaban grandes cantidades de dinero a cambio de artículos periodísticos "dulces" sobre el país, así como mejorar las relaciones con políticos de la Eurocámara. La propia Moreno explica en su libro que fue objetivo de este tipo de propuestas.
Sin ir más lejos, esta misma semana la presentación del libro en Marruecos se ha visto cancelada ante las presiones gubernamentales. Aunque no es la primera vez. Moreno ha llegado a ser amenazada con no volver a entrar a Marruecos, donde desarrolla su trabajo, por participar en charlas, en España, a favor del pueblo saharaui.
Esta presión tiene un objetivo claro: mejorar la imagen del país fuera de sus fronteras. Y sus tácticas incluyen a grupos de presión que en ocasiones persiguen y acosan a las voces más críticas con el reinado de Mohammed VI. Desde activistas por la independencia del Sáhara hasta figuras reconocidas de la política española como la diputada de Sumar Tesh Sidi, todos han sido víctima de estos grupos de presión.
Marruecos: hoja de ruta
Moreno pone sobre la mesa algunas de las cuestiones que configuran la hoja de ruta del gobierno marroquí para los próximos años. La enfermedad autoinmune de Mohammed VI ha acelerado la línea de sucesión hacia Hassan III. Moreno perfila al futuro monarca por su educación militar y los valores que exalta Rabat en la actualidad. Y llega a la conclusión de que el sucesor seguirá la misma línea de su padre en los últimos años.
El futuro de Marruecos está además marcado por el concepto del Gran Marruecos, una ínfula nacionalista que pretende anexionar el Sáhara Occidental, además de Mauritania, partes de Argelia y Mali, así como Ceuta y Melilla al territorio marroquí. Sonia Moreno explica, por cierto, la asfixia económica a la que se ha sometido a las ciudades autónomas por parte del país africano. Todas estas ideas forman parte del ideario de los personajes ultranacionalistas que pertenecen al círculo de influencia de Mohammed VI.
Sonia Moreno explica que el mayor error de España ha sido el de "subestimar las capacidades de Marruecos"
A las ínfulas de conquista se le suman las buenas relaciones establecidas con Israel en los últimos años y los intereses del país vecino en los yacimientos de Telurio y tierras raras bajo el Atlántico. La periodista señala los planes de expansión, también en la plataforma continental, para poder llegar hasta estos recursos, tan escasos como estratégicos para el futuro del país.
Sonia Moreno explica que el mayor error cometido por España ha sido el de "subestimar las capacidades de Marruecos", mientras este último "cumplía una agenda muy organizada de manera sutil y sin algarada". Asegura que dicha agenda no solo está en marcha, sino que nos obliga a vigilar a este "vecino incómodo" y a generar más puntos de anclaje que de conflicto en nuestras relaciones.
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