Gijs Wilbrink

Traductora: Catalina Ginard Féron

Editorial: Bunker Books

Año de publicación original: 2022

"¿Qué se siente cuando se suma el miedo y el asco?", se pregunta alguien. "Miedasco", se dice. Y ese 'miedasco' es lo que produce esta novela.

Porque Las bestias es dura y fría como una lápida de granito, inquietante como una vieja iglesia abandonada, sucia como un charco de lodo y pestilente como una cuadra de animales muertos. La ópera prima de Gijs Wilbrink es cruda, turbia y en ocasiones desagradable, pero nos vemos inevitablemente atraídos a ella como las moscas a los excrementos.

La ópera prima de Wilbrink, cruda y turbia, ha alcanzado 16 dediciones en apenas un año

Y no estamos solos. En apenas un año, el libro ha alcanzado 16 ediciones en los Países Bajos, por lo que somos unos cuantos los que hemos disfrutado retozándonos como cochinos en el barro de esta oscura historia. Una historia que nos lleva a una zona rural en lo más profundo del país, a una "tierra ingrata", a un "páramo arenoso donde nunca florece nada", a un pueblo unido por el odio visceral a una familia: los Keller .

Secretos y desapariciones

Tom, el pequeño de los Keller, parece ser el único que se salva. Con el tiempo se ganará el respeto y la admiración de sus vecinos gracias al talento innato que tiene para el motocross, que le llevará incluso a competir a nivel internacional. Pero un día Tom desaparece, y la novela adquiere algunos tintes de thriller rural.

Los secretos y silencios amenazan con desbordarse y anegar las vidas de los habitantes del pueblo

De manera paralela conoceremos a Isa, una joven estudiante de Historia del Arte apasionada de Van Gogh, que huyó de casa con la esperanza de olvidar para siempre a su familia: su padre es un fracasado, su tío un maltratador de animales y su abuelo un delincuente. Lo que no esperaba era encontrarse en un pozo sin fondo. De pronto se ve rodeada de drogas, alcohol y arrastrada por un círculo de punkis y activistas en el que no termina de encajar: "La vida anarquista y antiautoritaria está repleta de mandamientos", piensa.

Las vidas de Tom e Isa, narradas en planos temporales distintos, no tardarán en unirse. Ambos encabezan un elenco de personajes oscuros, hechos de secretos y silencios que amenazan con desbordarse y anegar las miserables vidas de cada uno de los habitantes del pueblo.

Las bestias

La trama avanza entre conciertos en lugares de mala muerte, carreras de motos y días de caza. Pero, sobre todo, avanza entre una multitud de bestias.

Aquí, la bestia es un animal de mil cabezas: es un tío dándole una paliza a su sobrino, un hombre abusando de una mujer, un silencio feroz, un bisonte con la boca abierta y los ojillos muertos, una casa capaz de masticar y desmenuzar a sus inquilinos, un monstruo huesudo corriendo por el tejado. Las bestias están en cada página. En cada línea. También en la prosa de Wilbrink, directa y cañera como una canción punk.

Las bestias están en cada página. En cada línea. También en la prosa de Wilbrink, directa y cañera

La pequeña editorial Bunker Books acierta de nuevo poniendo el ojo en autores neerlandeses con talento y grandes historias que contar. Tras la profunda En lo que preferiría no pensar (nominada al Premio Booker Internacional) y la potente Nuestro corresponsal en el vacío, apuesta por esta historia que, aunque transcurre en los Países Bajos, podría ocurrir en cualquier punto de la España rural. Una historia muy visual. Tensa. Salvaje. Bestial.