Rodrigo Cortés es un director, productor, guionista y escritor español. Una de esas personas que transforma en éxito todo proyecto en el que se embarca.

Hace exactamente dos mil quinientos días desde que comenzó su último viaje: desnudar palabras para inventar nuevas definiciones. Acepciones que ha publicado día a día sin excepción en el diario ABC, y que ahora encuaderna a través de un libro: 'Verbolario'.

Dos mil quinientas palabras

La historia que hay detrás del último libro de Rodrigo Cortés comienza en la casa de Isabel Vigiola, la viuda del dibujante, escritor y periodista español Antonio Mingote. Rondaba los 90 años cuando invitó a Cortés a comer en su casa tras leer sus primeros libros y haberle hecho pensar en su fallecido esposo, en Chumi Chúmez, en la gente de la revista de humor gráfico La Codorniz, en Azcona o Jardiel Poncela.

Paseando por la casa de Vigiola, encontró en la biblioteca de Mingote una edición descatalogada del 'Diccionario del diablo', una recopilación definiciones satíricas corrosivas escritas por Ambrose Bierce. El ejemplar formaba parte de la edición más exhaustiva publicada por Galaxia Gutemberg, y que Rodrigo llevaba años buscando. Tenía dos mil definiciones frente a las cerca de mil de las ediciones catalogadas. Isabel quiso regalársela ante la negativa de Rodrigo por aceptar algo tan valioso. Tras el tira y afloja habitual, Rodrigo se hizo con el ejemplar.

Biblioteca, f. Jaula de musas.

Así fue como, leyendo las definiciones satíricas de Bierce, Rodrigo Cortés empezó a jugar con distintas voces, juguetear con términos para los que imaginó algunas definiciones. Fueron vistas por el novelista Juan Gómez Jurado, que tras compartir este juego a modo de definiciones al director del diario ABC, éste se decidió a convertirlo en sección diaria de su periódico. Tres semanas después estaba cerrando el diario sin ningún plan ni previsión. Desde entonces, lleva más de siete años publicando diariamente, poniendo un huevo al día en forma de definición.

Siete años después recopila todas las definiciones y las dota de una encuadernación holandesa que nos lleva a los pupitres. En el futuro, las próximas ediciones irán ampliando el glosario, haciendo que el 'Verbolario' vaya ganando peso y grosor.

Un cleptómano de palabras

Rodrigo Cortés, cual carterista, le roba 2.500 palabras al diccionario para crear nuevas definiciones. La Real Academia le roba las palabras al pueblo, y el escritor se las roba a la Real Academia. Desnuda los términos, esquiva su significado para tratar de alcanzar y descubrir su significado oculto, el verdadero, que es casi siempre el opuesto.

Descubre los significados tratando de acceder al significado secreto u oculto de las palabras. Rebotan dentro de sí, creándose una especie de juego interno e instintivo que uno empieza a modelar, a unir, a pulir, hasta que resulta contundente y resonante. A veces más poético, a veces más divertido, y otras ambas cosas.

Navidad, f. Día consagrado a la digestión de la cena.

'Verbolario' es una enmienda a los diccionarios al uso que reflejan lo que "en teoría significan las palabras" y no lo que significan de verdad.

Decía Nick Cave que "hay verdades que se esconden bajo la superficie de las palabras. Verdades que emergen sin avisar, como la joroba de un monstruo marino y que luego desaparecen.". Esa es la verdad que descubre Rodrigo Cortés y plasma en su 'Verbolario'.

De la A a la Z

De la A a la Z, cada definición encierra un mundo pequeño. Sumándolos todos constituye una cosmogonía incierta que no existe, o existe solo en la cabeza del escritor y cineasta.

A, f. Primera letra del alfabeto y última de "primera".

las palabras tienen la posibilidad de ser estiradas y encogidas, se puede juega con ellas. Y eso es lo que hace Cortés: altera el orden correcto, usa palabras inesperadas para conseguir una risa, un sinónimo, un falso sinónimo...para concebir un diccionario satírico, humorístico y poético.

Pero el único que ha decidido jugar a reinventar el significado de las palabras. Ambrose Bierce lo hizo con su 'Diccionario del diablo' y sus definiciones satíricas que inspiraron a Rodrigo Cortés.

Pero también lo hizo el escritor francés Gustave Flaubert en su 'Diccionario de las ideas recibidas' o en 'Catálogo de las opiniones elegantes', una obra inacabada en la que se recopilaban definiciones y aforismos procedentes de la imaginación del autor. Más que definir palabras, Flaubert sanciona o satiriza los términos. Un trabajo de treinta años resumidos en sesenta páginas.

Tetro, m. Vida con cortinas a los lados.