Se atrevió a contar lo que muchos callaban. Su libro 'Gomorra' (Debolsillo, 2006) destapó las tramas de la mafia napolitana. Y tras su publicación, la Camorra le amenazó de muerte. "Llevo preso 16 años bajo custodia de los carabinieri. He arruinado mi vida y la de mis familiares, he estropeado todo, y no consigo dormir sin la ayuda de químicos", cuenta Roberto Saviano.

Saviano dibuja su herida

El periodista y escritor ha puesto la herida de su cautiverio en manos del ilustrador Asaf Hanuka. "Le dije: si empiezo a llorar no termino por todo el dolor que tengo. Y fue una imagen que le impactó muchísimo, al punto de meterla en la portada".

En su nuevo libro recuerda que todavía está vivo y que seguirá denunciando también otros crímenes, como el drama de la migración. "El Mediterráneo algún día será nombrado como la mayor fosa común de muertos", asegura.

El precio de contar la verdad

Sus críticas a las políticas antinmigración de Salvini y La liga le han costado dos demandas. "Derivan del neofascismo, como Vox viene del neofranquismo. Tienen una deriva autoritaria, racista, reaccionaria... inadmisible".

Ahora nos presenta la historia gráfica de su vida, y retrocede hasta el Saviano niño que fue testigo de un asesinato en plena calle "Fue terrible, me trastocó el miedo a ese cuerpo. Pero me juré no tener miedo nunca".

Un tributo, asegura, a ese niño sin miedo que sigue viviendo bajo su coraza.