Dice que para escribir bien hay que saber engañar. "En esta profesión hay mucho de ese trabajo de los magos, los estafadores, los mentirosos, de los prestidigitadores... en el que lo que tenemos que conseguir es ir engañando, ir llevando con la mano al público por un lado y conseguir por el otro lado robarle la cartera", explica Mikel Santiago. Y su último libro, 'El mentiroso' (Ediciones B, 2020), es quizá el ejemplo más claro.

"De la programación saqué la manera de organizar el lenguaje, de ser muy preciso con las palabras"

Tal vez por eso, Mikel Santiago dejó su carrera de informático para dedicarse a tiempo completo a escribir. Porque pocas veces nos habían engañado tan bien como lo hace él. "Yo siempre digo que aprendí mucho de mi época de programador. La manera de organizar el lenguaje, de ser económico, de ser muy preciso con las palabras, está muy relacionado. Así que algo saqué del mundo de la programación para la literatura".

Aunque él en realidad iba para estrella de rock. De hecho sigue apostando por la música con su grupo 'Fantabulous & Furry'.

Cuando se mudó fuera de España empezó a escribir un blog con relatos que se hicieron virales

Una mudanza a Irlanda y después a los Países Bajos se cruzó en su camino. Allí, sin banda, cambió las canciones por un blog donde escribía para unos pocos amigos que se habían quedado en España. Una de esas historias se hizo viral, un amigo le animó a autopublicarse y así llegó su primera novela: 'La última noche en Tremore Beach' (Ediciones B, 2014).

Con ella supo embaucar a lectores de todo el mundo. Su libro se tradujo a 20 idiomas y la productora de Alejandro Amenábar se fijó en su historia para rodar una película. "Todo esto me lo iba contando mi agente por teléfono y yo pensaba que era una broma que me estaba gastando algún amigo. Decía "pero esto es imposible que me esté pasando a mi". Fueron unos momentos muy dulces", recuerda el autor.

Ya lleva seis novelas, y aunque está muy lejos de las más de 60 del maestro del terror, su tono, dicen, es muy similar. Por eso él es conocido como el 'Stephen King de Portugalete'.

Una biografía de película o más bien de novela, como las suyas. Donde no falta intriga, suspense y también... mentiras.