Dicen que la naturaleza reclama su espacio cuando menos lo esperas. Puede hacerlo de una forma devastadora, pero también maravillosa. "No somos conscientes de que es fuerza bruta, es la pura vida, es nacimiento, es muerte, es belleza... es una fuerza que no podemos controlar", cuenta la escritora Maite R. Ochotorena.

"Quiero trasladar al lector que no hay que tener miedo al cambio"

Ella lo intenta, transformándola en un personaje más en su última novela, 'La mensajera del bosque' (Planeta, 2021), un thriller que sacude al lector, que le intenta sacar de su zona de confort. "Ese coraje es lo que yo quiero trasladar, que no hay que tener miedo al cambio".

En busca de lectores puerta a puerta

Ochotorena no lo tiene. Tal vez por eso cuando cerró la editorial que publicó su primera novela, no dudó y se lanzó a la carretera. "Me encontré con cajas y cajas con mi primera novela y no me lo podía creer... Bueno, pues ni corta ni perezosa cogí mi carrito con el que vendía videocámaras y fui al primer pueblo que encontré a hablar con la gente y darme a conocer. Entraba en cualquier sitio: podía ser un estudio de arquitectura, una tienda de ropa, una peluquería...".

Tuvo tanto éxito que hoy puede dedicarse a la literatura. Esa que bebe de su experiencia, de su País Vasco natal, de su trabajo como creativa en el sector de los videojuegos, recreando escenarios imposibles. "Es otra forma de contar historias", dice la autora. "Los videojuegos es lo que te dan, la posibilidad de recrear mundos y de hacerlos además muy reales".

Tanto como los de 'La mensajera del bosque', con un verde misterioso que se abre paso en el asfalto. Porque en esta historia nada es lo que parece.