El día que Lina llevó a su hijo a ver 'El rey león' no sabía que le estaba cambiando la vida.

Fascinado, aquel niño deseó entonces ser director de cine. Lo consiguió, pero a la vez que ya de adulto Jota Linares cumplía su sueño, su madre era tratada de un cáncer muy agresivo que acabaría siendo terminal, y su primera película fracasó en taquilla.

Todo un huracán emocional que todavía recuerda: "Me enfrentaba a varias muertes figuradas y metafóricas, y a una muy clara, la de mi madre".

Un debut literario para reencontrarse con su madre

Y de ese momento en el que todo se hace añicos nace 'El último verano antes de todo', una novela que le ha permitido "convertir a una persona en eterna y que su vida merezca la pena ser contada", dice Jota Linares en referencia a su madre.

Un homenaje no solo a ella, de la que en el tanatorio descubrió sus diarios: "Cuando eres adolescente piensas que tu madre no ha tenido sueños, que no ha tenido las mismas inquietudes que tú, que no ha tenido las mismas ganas de descubrir cosas que tú", cuenta. "Pero leyéndolos, me encontré a una chiquita que estaba empezando a descubrir el mundo".

Un homenaje al cine

También es un homenaje a sus películas favoritas, como 'Eyes wide shut' de Stanley Kubrick, y a las historias de Stephen King que tanto le apasionan sobre esos veranos de madurez, como 'It' o 'Cuenta conmigo', como el del año 2000, cuando todo cambia para los protagonistas de la novela y para toda una generación.

Recuerda el autor que aquel verano "todavía no había ocurrido el atentado de las torres gemelas y el mundo nos parecía un lugar seguro, no teníamos móviles y existían los videoclubs".

Ahora, Jota Linares les invita a que vayan con él de la mano a través de las páginas de este libro del que espera que "cuando terminen el último capítulo tengan sensación de vida".