Se habla mucho de Juan Carlos I, pero echemos la vista a atrás. Porque si nos fijamos en otros Borbones, descubriremos historias muy llamativas.

Todo comenzó con Felipe V, el monarca que más años ha reinado. Y sorprende teniendo en cuenta sus problemas de salud mental. En sus últimos años de vida estaba totalmente inhabilitado para gobernar.

Llegó a pensar que estaba muerto y que no tenía ni brazos ni piernas. "Lo que nos encontramos es un cuadro clínico de total alucinación. El rey por momentos se cree una rana, por momentos se obsesiona con la limpieza de la ropa. Considera que sus enemigos le quieren envernar con la ropa, entonces promete que no se va a cambiar de camisa el resto de su vida", cuenta el periodista César Cervera, autor de 'Los Borbones y sus locuras' (Esfera de los libros, 2020).

"El rey Felipe V por momentos se cree una rana"

En este libro, Cervera ha reunido una serie de historias y anécdotas sobre los Borbones. Pero no todo fueron enfermedades mentales, también locuras de Palacio, "los exabruptos que no dejan de salir de las chimeneas de Palacio", señala el autor.

Un promotor de cine porno

Uno de los casos más sonados es el de Alfonso XIII que, mientras el país exigía cambios, estaba más preocupado por divertirse. "Practicaba el tenis, el golf, le encantaban los deportes, le encantaba el cine".

Tanto que instaló una sala de cine en Palacio, y partir de ciertas horas proyectaba películas para adultos. Pero un día decidió encargar sus propias producciones. "Le encargó al conde de Romanones la producción de distintas cintas pornográficas de las que hoy se conservan tres", asegura el Cervera.

¿Cómo recordaremos a Juan Carlos I?

"Ahora mismo vamos a recordar a Juan Carlos I vinculado a la figura de Corina"

Tras Alfonso XIII, el siguiente en reinar es Juan Carlos I. Todavía es pronto para dedicarle un capítulo en este libro, pero por historias no será. "Ahora mismo le vamos a recordar vinculado a la figura de Corina. Le recordaremos como Juan Carlos I de Botswana o Juan Carlos I de Suiza", dice el periodista, que no se atreve a decir que ese vaya a ser el mote definitivo. El tiempo dirá si pesa más su papel en la Transición o sus escándalos recientes.