A Carme Elias un día se le instaló en casa una visita indeseada. Ella lo llama su amigo Al. Un amigo al que por fin puso nombre después de un periplo por varios especialistas. Durante años supo que algo le pasaba, pero todos le decían que solo era estrés. "Nadie veía nada en mí, todos me decían que estaba normal", recuerda ahora.

"Nadie veía nada en mí, todos me decían que estaba normal"

Cuando el diagnóstico llegó, alzhéimer, no le quedó otra que hacer un pacto con él y con las jugarretas que le hace pasar. Ese día estaba con su hermano pequeño, uno de sus grandes apoyos. Fueron a celebrarlo con unas cervezas, ya las lágrimas llegarían después.

Si le pedimos que nos describa cómo son esos olvidos ella, tan acostumbrada a las palabras, se queda sin ellas para describirlo. "Es tan perverso que no tengo palabras para definirlo", asegura.

Una muerte digna

Para ella luchar no es una opción, dice que no le sirve porque ella ya está vencida de antemano, pero sí sabe que quiere tener una muerte digna antes de que su yo desaparezca del todo.

Todo esto lo cuenta con la elegancia, la luz y el sentido del humor que siempre la han caracterizado. "Es un final horrible el que me espera", dice, "pero doy gracias a la vida que me ha dado tanto... y siento si ha quedado un poco cuplé, pero es lo que es", bromea.

"Me espera un final horrible, pero doy gracias a la vida"

Dice que tampoco es momento de rendir cuentas con nadie ni para viejos reproches, que ya ha hecho las paces con ella misma mientras habla con la niña que fue, a la que agradece haber sido tan valiente para perseguir su sueño de ser actriz a pesar de venir de un mundo en que no era una opción viable.

Almodóvar, Vermut y un Goya

Un sueño que le ha permitido trabajar con directores como Almodóvar en 'La flor de mi secreto', con Carlos Vermut en 'Quién te cantará', ganar un Goya gracias a su papel en 'Camino' y haber sido una de esas "damas de la escena catalana". Y todo esto dejarlo por escrito en su libro de memorias 'Cuando ya no sea yo', donde hace un repaso a su vida y a su carrera.

"¿Hay algo más bonito en la vida que vivir de una profesión que amas?", se pregunta.

Sí, ser recordada en cada uno de sus personajes y por cada uno de los espectadores cuando ella olvide quien fue.