El 17 de abril de 1972 un guardia de la prisión de Angola en Louisiana recibió 32 puñaladas. Los acusados fueron tres presos miembros de los panteras negras. Herman Wallace, Robert King y Albert Woodfox fueron puestos en un aislamiento que acabó durando 43 años. Los tres mantuvieron siempre su inocencia.

43 años fiel a sus ideales

Los años se fueron sucediendo pero Woodfox cuenta que "Herman, Robert y él decidieron s afrontar la experiencia siguiendo nuestros sus términos".

Conocidos como los tres de Angola, sufrieron el racismo y las palizas de los guardias, pero no cejaron en su activismo político. La única hora en la que podían salir al patio, la dedicaban a enseñar matemáticas a otros presos y realizaron más de una huelga de hambre contra el trato que estaban sufriendo.

El racismo sigue presente

"Soy un hombre de 73 años y no he conocido en mi vida lo que es la justicia, a qué se parece, a qué huele, a qué sabe". Con esta sensación Albert Woodfox salió en libertad en 2016 y se unió a 'Black lives matter'. Un movimiento que, dice, ha seguido con vida a pesar de la insistencia de Trump en quitarle credibilidad porque "la policía simplemente no ha dejado que eso ocurra porque continúan dando vida a 'Black lives matter' cada vez que asesinan a personas inocentes y desarmadas".

Por eso ha escrito 'Celda de aislamiento', el libro que recoge las memorias de un hombre que se negó a ser la persona que el sistema le decía que era.