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EL CREADOR DE MEGG, MOGG Y BÚHO

Depresión, miseria y drogas: así son los cómics (y la vida) de Simon Hanselmann

El creador de Megg, Mogg y Búho empezó a dibujar sus historietas como terapia contra la depresión. Hoy es uno de los autores más exitosos del mundo del cómic y ha logrado salir de la pobreza. Pero sobre todo, Simon Hanselmann ha conseguido ser razonablemente feliz.

-Simon Hanselmann ha conseguido ser razonablemente feliz

Simon Hanselmann ha conseguido ser razonablemente felizAgencias

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Hay dos maneras de combatir la depresión. La primera pasa por graparse una sonrisa a la cara, encajarse una corona de flores en la cabeza con la esperanza de que las ideas suicidas u homicidas que la pueblan pasen desapercibidas, y tapar con un espeso olor a vainilla el agrio tufillo que queda en las sábanas tras permanecer en la cama después de acabado el telediario de las tres. Las leyendas de las tazas de Mr. Wonderful constituyen el libro de cabecera de este guerrero tipo ‘twee’.

La segunda consiste en emborracharse o comer grasas saturadas, seguir el canal de YouTube de ‘Soy Una Pringada’ y excretar la propia miseria en forma de chistes crueles hasta conseguir entrar en órbita con algo tan noble como el humor. Dicho de otra manera, en hacer del fango un colchón.

Las películas de Todd Solondz y las pinturas negras de Goya son algunas de las conquistas de estas penosas batallas, de las que Simon Hanselmann (Launceston, 1981) es su último paladín.

Simon Hanselmann vs. la depresión

Criado en Launceston, una ciudad de Tasmania con el mayor índice de criminalidad de toda Australia y hechizada por los fantasmas de los convictos que dieron allí con sus huesos, hubiese resultado inútil que este dibujante lo hubiera intentado de otra manera.

Su madre, una heroinómana, tenía que robar para alimentarle. Su padre, un motero, les abandonó cuando aún era un crío. Pronto Simon empezó a recibir terapia contra la depresión y la ansiedad, y a beber y a consumir drogas psicotrópicas en abundancia.

Para colmo, a Hanselmann le gustaba disfrazarse de chica, algo que durante toda su vida le ha mantenido terriblemente confundido sobre su identidad sexual. Con una madre homófoba y en una ciudad que el artista define como “una pesadilla de testosterona”, no era algo fácil de procesar. ¿De qué le sirve una taza de Mr. Wonderful a alguien con una vida como la suya?

Cómic de Simon Hanselmann
Cómic de Simon Hanselmann | Agencias

Megg, Mogg y Búho

Por extraño que suene, a Simon le salvaron una bruja verde, el gato amante de ésta y un búho antropomorfo, el único con trabajo y algo de cabeza de los tres.

Megg, Mogg y Búho, además de los personajes de una colección de libros infantiles que Hanselmann leía de pequeño, son, en efecto, los protagonistas de los cómics que le han hecho famoso, y que empezó a dibujar en 2008; un grupo de inadaptados, consumidores compulsivos de drogas y series de televisión inspirados en el propio entorno de Simon.

Que en una de las historias de Megg, Mogg y Búho, este último sea violado por sus amigos el día de su cumpleaños, nos da una idea de la agitada y desoladora biografía de su autor. Que Megg sufra episodios de depresión y Hanselmann suela acudir a las firmas de libros disfrazado de la bruja, deja claro el fin terapéutico de sus dibujos.

De ahí también que sus personajes evolucionen. Igual que Simon, Megg y sus amigos quieren encontrar su lugar en el mundo, aunque por lo general se pasen el tiempo follando, drogándose o viendo la televisión. Otras veces, prefieren atormentar a Búho.

De momento, Simon ha tenido más suerte que ellos. En 2013, Simon recibió una nominación a los premios Ignatz y expuso su trabajo en la galería madrileña Watdafac. Solo un año más tarde, la editorial española Fulgencio Pimentel publicó la primera antología completa de la serie, ‘Hechizo total’, a la que luego se sumaron otras dos editoriales europeas y una estadounidense.

Desde entonces, sus depresiones han desaparecido y ha resuelto sus problemas de identidad sexual. Como el director de cine Ed Wood, Hanselmann es un hombre heterosexual aficionado al travestismo. Actualmente vive en Seattle, felizmente casado con su editora estadounidense.

‘Segunda temporada completa’

La próxima antología de Hanselmann, adelanta César Sánchez, fundador de Fulgencio Pimentel, tendrá cerca de 300 páginas y se titulará ‘Segunda Temporada Completa’. En el aire está también una serie de televisión sobre las aventuras de Megg y su pandilla.

“Hanselmann es el autor de cómics más importante de esta década”, asegura Sánchez, uno de los primeros en advertir el talento del australiano. “Dimos con él en tumblr, que fue la plataforma que Simon utilizó para sacar de la oscuridad de su dormitorio los cientos de páginas que llevaba hechos de una novela gráfica titulada ‘Girl Mountain’. A mitad de camino, empezó a tontear con una parodia de unos álbumes infantiles titulados ‘Meg & Mog'. El tono era más humorístico, pero el trasfondo era igual de autobiográfico”.

Por suerte, a Simon no le dio por encender velas con olor a vainilla. Leer sus cómics es como volver a ver ‘Los Simpson’ por primera vez, solo que con muchos más años de mierda encima.

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