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ENVIADO ESPECIAL VIAJA A SINGAPUR EL PAÍS QUE LIDERA EL INFORME PISA

¿Se cuida poco al profesor de la Educación pública en España?

Algunos países mantienen políticas públicas que ponen en foco en la educación de calidad. En el programa de Enviado Especial de esta semana, Jalis de la Serna viaja hasta Singapur, uno de esos lugares dónde lo han entendido a la perfección. El país asiático lidera el informe Pisa.

-Un profesor imparte clase en un instituto.

Un profesor imparte clase en un instituto.Pexels

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Hoy dos alumnos se han peleado en el recreo de un instituto de Villaverde. Esto no ha salido en las noticias, pero ellos han vivido un momento tenso y el ambiente de su aula se ha enrarecido durante un par de horas. Ahora toca clase de filosofía, y uno de los compañeros que vieron la pelea recurre al profesor: ¿Por qué no hablamos de todo esto en clase?

Enrique Mesa imparte filosofía allí, y este gesto le ha llenado de orgullo. Porque si los propios alumnos proponen debatir en clase lo que les acontece, es que algo funciona: porque sienten la suficiente confianza como para proponer, y porque entienden que la filosofía está viva y echa raíces en lo que les pasa.

“El primer día de clase siempre les digo que a mí se me tiene que saludar, cuando me vean, por el pasillo o por la calle. Después de muchos años, he conseguido que me saluden todos los alumnos a los que doy clase, y los que no. Eso mejora el clima de convivencia”, dice Enrique.

Este profesor de educación pública también forma parte de varios colectivos de docentes: es presidente de la Asociación de Profesores de Filosofía de Madrid, miembro de la Plataforma para la Educación Pública, y miembro del área de política educativa de CC OO.

No obstante, tras estas funciones, cuando toca la campana a las nueve de la mañana es solo Enrique, el profesor de Filosofía, uno más de un colegio público del sur de Madrid.

“Yo estudié filosofía y parece que estás abocado a ser profesor, pero de mi vida como docente solo tengo buenas palabras. Me encanta dar clase, aunque también lo paso mal cuando hay un grupo difícil".

"Enseñar me gusta, ser profesor es una de las misiones fundamentales de la sociedad. Todos los trabajos son dignos, pero algunos son fundamentales. Si tuviera que volver a elegir, volvería a ser profesor”, explica.

Hablo con él, y saco el tema de Singapur. El país asiático al que ahora todo el mundo mira por haber roto la gráfica del informe Pisa, que mide la calidad de la educación a nivel mundial. Según Pisa, Singapur es la potencia educativa del planeta, por encima de Canadá, Finlandia o Japón. El número uno es ese pequeño país asiático con menos de cinco millones de habitantes.

Singapur tuvo éxito porque se lo propuso, pero de verdad. La Educación fue el objetivo principal de sus gobiernos y de su población, y décadas después de este cambio de timón, los datos les avalan. Los profesores en Singapur son figuras importantes para su sociedad, valorados y respetados, no solo por los padres y alumnos, sino también por las instituciones.

Me apetece hablar de esto con Enrique, el profesor de Filosofía que hoy analizó un conflicto en su instituto utilizando su asignatura. ¿El valor que le damos aquí a los profesores no parece el mismo que en Singapur, no? Enrique me quita la razón.

“Los profesores nos sentimos muy apoyados por la sociedad. Yo creo que ser profesor en España es algo muy valorado, por mucho que desde la Administración a veces se trate de malinterpretar. Que somos valorados lo percibo cuando trabajo con los padres y con los alumnos. Pero cuando el sistema educativo no funciona, la Administración pone el foco en el profesor: que si damos mal la clase, que si no innovamos... Pero el sistema educativo es un SISTEMA, es decir, en él los profesores solo somos una pieza”.

Enrique evalúa a 290 alumnos. O como él me comenta: son 290 personas distintas a las que tienes que conocer, entender, explicar y evaluar. Cuando Esperanza Aguirre, desde la presidencia de la Comunidad de Madrid, luchó por subir la jornada semanal de los profesores a 2 horas, el cambio se traducía en agregar dos clases más por semana, lo que según las ratios de Madrid son 60 alumnos más a la mochila de Enrique.

“Ese es el problema, los recortes están generando un problema en cadena: las ratios de Madrid son brutales, los mayores de Europa y ahora hay menos profesores haciendo el mismo trabajo”.

Esta bola de nieve se ve muy claramente en los alumnos más vulnerables. Antes había clases de compensación para los alumnos con dificultades para avanzar al ritmo del resto de la clase, pero cuando los recortes suprimieron a los profesores de compensación “estos alumnos se quedaron en el aula, y se iban quedando descolgados, y ahí tienes un problema. Si atiendes a estos alumnos, desatiendes al resto, y viceversa. Se está abandonando al alumnado, por ahorro. Y se genera un problema en cadena”.

Yo hablo de Singapur, y Enrique insiste en España: “La calidad de la educación en España también es muy buena. Pese a los recortes y a que nuestro gasto en educación es inferior a la media de la UE, nuestros resultados son muy buenos. España empata en competencia de ciencia con la OCDE, está por encima en comprensión lectora, y solo 4 puntos por debajo en competencia matemática”.

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