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DYLAN O’BRIEN, STILES EN ‘TEEN WOLF’, ESTRENA ‘AMERICAN ASSASSIN’

Todo esto es lo que pasa cuando el amigo del prota mola más que el protagonista de la serie

Que te den el papel de ‘amigo de’ en lugar del de protagonista no siempre es malo. De hecho, en ocasiones, es hasta bueno. Porque a veces quien decide estas cosas elige que el principal sea un dechado de virtudes y el actor que le da vida muy mono pero con pocos músculos móviles en la cara consiguiendo que, al final, sea un sosainas en toda regla.

-Obrien

ObrieneOne

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Si se suma a eso que el seleccionado para ‘amigo de’ es un actor con una capacidad para la expresión facial en la media o por encima y con cierto gracejo, lo que pasa es que el actor en cuestión tiene por delante una carrera más prometedora que el que fuera protagonista.

O, al menos, tendrá más oportunidades fuera de la serie que su amigo del alma en la pantalla. Es el caso, por ejemplo, de Dylan O’Brien –Stiles Stilinski en la ya finalizada Teen Wolf–, que estrena esta semana ‘American Assassin’ y que es el protagonista en esta y en la saga cinematográfica de ‘El corredor del laberinto’.

Mientras, ¿qué ha hecho Tyler Posey además de ser el aburrido y honorable Scott McCall de ‘Teen Wolf’? Entremedias, poca cosa, pero parece que después de ser líder de la manada ha fichado por ‘Scream’, la serie. Más allá del fandom de hombres lobos adolescentes y demás criaturas su fama es reducida.

Tampoco es que O’Brien sea una megaestrella, pero el cine le ha abierto sus puertas y eso siempre es un salto en ese sentido. Una forma de diversificarse y hacer caja. Nada más. Que hoy en día ser actor de cine no supone más nivel que serlo de tele.

Sea como sea, lo que se demostró a lo largo de las seis temporadas de la serie de MTV es que O’Brien tiene mucho más registro y carisma que Posey. Su personaje, aunque secundario, estaba mejor trabajado, interpretado y, al menos, evolucionaba.

A McCall le bastaba con ser el bueno, el ingenuo, el de la férrea moral y el que presumía de bíceps con camisetas sin mangas. Parecía un Superman de la vida en versión ‘de pelo en pecho’.

Stilinski era el rebelde, el gracioso, el sufridor, el enamorado perdido, el que tenía una biografía mucho más interesante que la de su colega y el que hacía las funciones de ‘humano’ sin poderes aunque con muchos recursos para salir de cualquier atolladero.

Pero, sobre todo, era la razón por que muchos espectadores seguían temporada tras temporada y su carisma en la pantalla eclipsaba continuamente al soso de su compañero.

Jackson
Jackson | Warner Bros

Que sí, que Posey tiene mucho músculo, pero de carisma iba escaso en la serie. Lo mismo que le pasó en su día a la dupla Dawson Leery/James Van Der Beek y Pacey J. Witter/Joshua Jackson. ¿Qué ha hecho Van Der Beek después de ‘Dawson Crece’?

Es más, ¿quién se acuerda de él más allá de esa serie? Era el adolescente cansino, intenso y aburrido al que Pacey le robaba el plano (y hasta la chica) cada vez que aparecía en pantalla. Si veías la serie en plena adolescencia la gran pregunta era, ¿en serio los quinceañeros americanos hablan así? Porque desde luego que en mi pueblo/ciudad nadie habla así de raro.

Con Pacey la cosa cambiaba. Se rebajaba unos cuantos niveles el drama –y eso que la vida de este muchacho era un dramón– y la serie era más entretenida. El pequeño de los Witter molaba porque era más normal y porque Joshua Jackson lo hacía más creíble.

Después de aquella de Kevin Williamson ha sumado dos títulos a cada cual más diferentes entre sí y ambos de culto, cada uno en su parcela.

Durante cinco temporada fue Peter Bishop en esa maravilla de la ciencia ficción que es ‘Fringe’ y desde hace cuatro años interpreta a Cole Lockhart en ‘The Affair’. Mal, desde luego, no le ha ido.

Y eso sin ser un actor carne de premios y aplausos a raudales. Que cada uno da para lo que da. Claro, que brillar al lado del que fuera Dawson no era difícil. De aquella serie también salieron Michelle Williams y Katie Holmes, con carreras y estrellas dispares. Ambas con mucho más carisma también que Dawson. No era difícil.

Todos quieren a Barney, nadie aguanta a Ted

Uno de los casos más clamorosos de los últimos años es el de Neil Patrick Harris en ‘Cómo conocí a vuestra madre’. Ted Mosby (Josh Radnor) era lo que en muchos pueblos se llama un ‘casino’. Así, con todas las letras. Ahí el que de verdad molaba, era divertido y hacía llevadero todo ese rollo que se traía Mosby era su amigo Barney.

Harris
Harris | Ron P. Jaffe - © 2013 Fox Television

Harris ya era mucho antes de embarcarse en esta aventura. Fue ‘un médico precoz’ en sus años jóvenes y siempre ha sido capaz de hacer lo que le echen. Como si tiene que convertirse en el conde Olaf de ‘Una serie de catastróficas desdichas’.

Sin embargo, ¿cuál es el registro de Radnor? Pues el de chico así como bueno, ni feo ni guapo, leído y tirando a intenso. Sus dos trabajos como director dicen mucho de él en ese sentido.

Y de esos casos en los que el protagonista resulta tan insípido que el secundario de turno le arrebata el primer plano y goza de una carrera más próspera hay unos cuantos. Ahí está el bueno de Ari Gold (Jeremy Piven) en ‘El séquito’.

Que sí, que Vincent Chase (Adrian Grenier) era guapo a rabiar y tenía cierto magnetismo con la cámara, pero el que arrollaba a todos a su paso era Gold, a la postre, Piven. Grenier aún está buscando su sitio en este mundo de la actuación. De una cara bonita no se vive eternamente y Piven ya estaba antes.

‘Perdidos’ era Locke, Ben y alguno más

En ‘Perdidos’ también pasaba. Había secundarios más interesantes que el buenazo de Jack Shephard (Matthew Fox). Por ejemplo, John Locke. Terry O’Quinn está a otro nivel y, aunque le cancelen series continuamente, siempre encuentra otra en la que desembarcar.

O Ben Linnus, con la piel de Michael Emmerson. Un actor siempre disponible y apuesta segura para personajes misteriosos con un punto de mirada inquietante. Sawyer era de los que arrastraban masas y dividía al fandom, O se era de Jack o de Sawyer, no había otra opción. Aunque a Josh Holloway esto de la actuación no le trata excesivamente bien. Tanto el como Fox son de los protagonistas sosos, aunque el primero le pusiese algo de pimienta al asunto en comparación.

Con el reparto de ‘Perdidos’ pasó como acabará pasando con el de ‘Juego de tronos’. ¿Cuántos sobrevivirán una vez terminada la serie? ¿Cuántos quedan de ‘Lost’ al mismo nivel de repercusión que mientras habitaban las isla?

De los Siete Reinos es apostar sobre seguro hacerlo por Tyrion/Peter Dinklage y Cersei/Lena Headey. Ya estaban antes en el candelero y a carisma nadie gana a estos dos ¿secundarios? Pero, ¿qué pasará con Jon Nieve/Kit Harrigton y Daenerys/Emilia Clarke cuando abandonen Poniente? Ellos son ahora los verdaderos protagonistas. A cada cual más soso e inexpresivo.

Pascal
Pascal | Netflix

Para sobrevivir a algo así hay que tener el carisma de Pedro Pascal. Secundario de una sola temporada en ‘Juego de tronos’ que se hizo notar. Llegó a ‘Narcos’, donde también era el amigo/compañero del prota y a la que Murphy (Boyd Holbrook) se descuidó le mandó de vuelta a casa previo robo de plano tras plano en la segunda temporada.

La tercera ha sido única y exclusivamente suya. No tenía un Pablo Escobar/Wagner Moura que le hiciese sombra, es verdad. De secundario de ‘Juego de tronos’ a protagonista de ‘Narcos’ y agente Kingsman versión ‘made in USA’ en cuestión de tres años. Meteórico.

En España no se da tanto porque pasa algo muy curioso. Y es que, por mucho que un actor o actriz transmita más bien poco, si da bien en cámara se le mantiene. Aún así, hay un ejemplo bastante evidente en ‘Águila roja’, por ejemplo.

David Janer era el protagonista indiscutible de esta longeva serie. ¿Qué ha sido de él dos años después del final? ¿Alguien lo sabe? El Arrow español se está tomando un descanso bastante largo.

Quienes sí sacaron provecho a su paso por ‘Águila Roja’ y se diversificaron fueron Margarita y Satur. Es decir, Inma Cuesta y Javier Gutiérrez. Ambos capaces de moverse del drama a la comedia casi sin pestañear y de plantar cara en la pantalla al mismísimo maestro de escuela metido a ninja.

Pero claro, no todos los protagonistas pueden ser Will Smith. Que tenía una serie en la que aunaba talento para lo suyo y carisma. A protagonistas así no hay secundarios que le hagan sombra. Aunque lo intenten.

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