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UN REALIZADOR INSTALA UN ‘TRUMP CHICKEN’ DE 18 METROS COMO SÍMBOLO DE PROTESTA

Un pollo gigante se instala frente a la Casa Blanca para protestar contra Donald Trump

Parece que Michael Moore no está solo en su combate con Donald Trump. Ahora, la nueva estrella mediática de la resistencia intelectual contra el actual presidente de EE UU es un pollo hinchable. Así es Trump Chicken.

-Trump Chicken, frente a la Casa Blanca

Trump Chicken, frente a la Casa BlancaTwitter @Phil_Lewis_

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El Pollo Trump se pasea estos días por Washington y muchos viandantes lo pueden ver como símbolo de protesta frente a la Casa Blanca. Es una figura inflable de más de 18 metros, con tupé rubio y cara parecida a Donald Trump instalado allí por el realizador de documentales Taran Singh Brar, último artífice de crear esta acción protesta.

El cineasta aseguró a varios medios que el pollo gigante no es más que un símbolo de cómo el actual presidente de EE UU es ‘un gallina’, un cobarde que no quiere desvelar sus ingresos personales ni enseñar sus declaración de bienes ni responder a su presunta relación con Vladimir Putin y Rusia, dijo.

Sin embargo, este Trump Chicken, no es solo esa figura frente a la Casa Blanca. Existen ejemplares de menor tamaño que cacarean por todo EE UU y difundidos por Twitter.

Este hoy símbolo de protesta, sin embargo, no nació en EE UU, sino en China. Allí, la tienda de comercio electrónico Alibabá despachó muchos de estos inflables durante las últimas celebraciones del fin de año chino (el año lunar del gallo). Así, en el país asiático, el muñeco no se identificaba con un pollo.

El Gallo Trump (gallo como nombre despectivo de fanfarrón) se adoptó como mascota burlona por parte de algunos ciudadanos chinos que vieron cómo Trump arremetía contra los acuerdos comerciales entre ambos países y mostraba, además, un apoyo a Taiwán frente a la República Comunista China.

La diseñadora del pollo o gallo, según Slate, es Casey Latiolais, artista estadounidense que se ha visto sorprendida por la apropiación de su diseño como mascota de protesta a un lado y otro del Pacífico y por la posterior fabricación por empresas 'low cost' chinas.

Es buena muestra, además, de cómo una obra tiene autoría, pero no el mismo significado para artista y espectador.

Sobre todo, porque El Pollo Trump se presenta ahora como un símbolo contra el presidente de EE UU, que suma más de un centenar de acciones en dicho país, donde emerge el pollo hinchable, en intervenciones casi idénticas a cómo Greenpace despliega sus pancartas.

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