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Y la cagué explicándole a mi hija que los huevos son la menstruación de las gallinas

Mi droga se llama carne: no quiero ser vegano, pero me están obligando

Mi mujer está cogiendo principios, no quiere comer animales, y quiere cuidarse. Mi hija aprendió en el colegio lo que es el aceite de palma y el maltrato animal, y se está negando a comer productos procesados.

-Hamburguesas

HamburguesasPexels

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Me están ganando la partida. Yo ya me consideraba un virtuoso: no bebo alcohol, ni fumo, ni he ingerido jamás ninguna droga. Mi posición es: ya lo flipo bastante al natural, como para encima potenciarlo. Por eso, tiendo a pensar que mantengo intactas más neuronas que otros homínidos que me rodean.

Pero aun así conozco la descarga eléctrica que produce el paladar cuando se me deshace en la boca un trozo de carne de primera. Mi droga se llama CARNE. Chuletones, costillares, paletillas… mortadela. Lo que sea.

El test que a veces le hago a la comida es ¿cuántas vidas se ha llevado por delante este plato que voy a ingerir? A diferencia de un vegano, a mi me pone que la respuesta sea superior a cero. ¿Para eso sirven las neuronas que las drogas no me han matado? Sí.

Francia pretende prohibir que se le llame hamburguesa a algo que no lleva carne. Pero si nos ponemos estrictos, toda la carne procesada lleva casi un 50% de ingredientes que no son carne. El jamón de york lleva hasta patata… o algo químico que es como la patada. Al final todo se reduce a dónde pones tu punto ciego, qué quieres saber y qué quieres olvidar.

Mi hija está en esa edad tan curiosa en la que uno por fin entiende que ese filete del plato no siempre fue una porción tan pequeña de carne, sino que fue arrancado de un trozo de un animal. Que los muslos son “piernas” de seres vivos, y que ese animal despellejado que cuelga del gancho es un conejo, como Peter Rabbit pero criado en cautividad solo para ser despellejado y comido. Así que se niega a comer carne.

Peter Rabbit
Peter Rabbit | Columbia Pictures

En el colegio le explicaron que las aves nacen de los huevos. Así que se negó a seguir comiendo huevos, porque era como asesinar pollitos. Entonces yo le expliqué que no estaba haciendo ningún daño, porque los huevos son la menstruación de las gallinas: si el huevo está fecundado sí nace un pollo, pero si no lo está el huevo queda así, listo para comer. Repite conmigo, no es un pollito, es su menstruación. Así que con 7 años, tuve que explicarle qué es la menstruación. Ahora creo que tiene aún menos ganas de comer huevos.

En casa tampoco hay leche. Descubrimos que el proceso de pasteurización implica que la leche se deshidrate primero, convirtiéndola en leche en polvo, y luego cada marca le añade agua (en cantidades siempre superiores a la que tendría la leche fresca) y otros compuestos de sabor. Por lo que al final, eso que crees que es leche, es simplemente agua blanca con sabor.

No tengo una postura ética sobre esto. Me gusta la carne y no quiero que se me acabe la fiesta. Pero según dicen los medios, la ternera está bañada en antibióticos. Los cerdos con cáncer probablemente estén llegando a la sala de despiece y formando parte de los fuets. Y cuando te comes un bollo industrial, probablemente lo más saludable que tenga sea el aceite de palma.

A mi alrededor tengo girando el movimiento veggie, y de comida saludable, y no tengo otra opción.

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