Driebes, el pueblo que se tiñe de grafitis para recordar que bajo su suelo hay una ciudad romana sepultada

En verano este tipo de localidades de la profundidad nacional “se llenan” (atentos a las comillas) muchos regresan a la casa del pueblo buscando la fresca. Ese es el caso de Driebes y de otros tantos municipios de Castilla-La Mancha.

Mi familia es del pueblo de al lado, todos los vecinos son minifundistas, como probablemente ocurra en Driebes. En este tipo de comarcas se han ido heredando las tierras de generación en generación, sacándole cada vez menos rentabilidad. Hasta ahora, que casi no se le saca ninguna. Uno de los problemas suele ser que se han hecho tantos repartos y porciones que los terrenos agrícolas de cada vecino son muy numerosos, pero también muy pequeños.

Así, cuando en Diedres encontraron una ciudad romana de Caraca, sepultada bajo el pueblo, les tocó la lotería. Sí, una ciudad romana bajo el suelo de un pueblo de Guadalajara, de hecho, muy cerca del núcleo de población, casi como una segunda dimensión de Stranger Things. La ciudad, ahora subterránea, tenía calles, termas, foro, edificios señoriales y viviendas comunes.

El Ayuntamiento está trabajando en adquirir los terrenos bajo los que está esta ciudad oculta, para protegerlo y hacer de ello una actividad que los foráneos puedan visitar. Hacer las excavaciones para hacer resurgir el pasado romano de Driebes no es sencillo, probablemente cada pedacito de tierra bajo el que está pertenece a un vecino distinto.

Para poner el foco sobre el pueblo, el consistorio ha puesto la bandera sobre el día mundial del arte, el pasado 15 de abril, convocando un concurso para pintar las fachadas con motivos romanos.

Si ya parecía original saber que bajo las tierras de este pequeño pueblo se oculta una ciudad romana, ahora Driebes tiene otra peculiaridad, el día mundial del arte ha dejado la localidad pintada de grafitis evocando su pasado romano. Ese era el monotema propuesto por el Ayuntamiento, que mientras no se pueda visitar la ciudad oculta, se ha convertido en adelante en el primer pueblo-museo del grafiti de Castilla-La Mancha (probablemente de España).

Durante este fin de semana, se ha inyectado de vida con colectivos grafiteros que han acudido a dejar su sello en 20 fachadas blancas de este pueblo alcarreño. Obras de arte urbano, rural en este caso, que miden entre cinco y dos metros de altura.