Samsung prefirió ignorar las primeras explosiones del Galaxy Note 7

Samsung parece no poder cerrar del todo el polémico capítulo de sus Galaxy Note 7: después de que algunos de los dispositivos originales comenzaran a explotar y que, semanas después, algunos de los móviles reemplazados hicieran lo propio, ahora se desvela cómo gestionó la crisis.

Tal y como revela 'The Wall Street Journal', tras los primeros casos, algunos de los ejecutivos de Samsung prefirieron ignorar lo que estaba sucediendo, restándole importancia a esos Galaxy Note 7 que ya habían explotado. Sin embargo, el responsable de la división móvil de la compañía, DJ Koh, y otros expertos, optaron por abordar la crisis.

Sin embargo, también erraron: según las fuentes cercanas de la compañía a las que cita el medio norteamericano, las explosiones se achacaron a un problema en la batería del dispositivo y, como se demostró semanas después, no estaban en lo cierto. Así se explica que, tras reemplazar algunos de los Galaxy Note 7, las unidades nuevas que supuestamente no suponían un peligro siguieran explotando.

Ahora, la compañía ha desvelado cuál será su siguiente paso tras fracasar estrepitosamente en la crisis del Note 7: una vez detenida la fabricación del polémico dispositivo, Samsung ha prometido que los propietarios (al menos, los surcoreanos) de uno de estos móviles podrán hacerse con un Galaxy Note 8 a mitad de precio el año que viene. De esta forma, la compañía ya ha anunciado, sin hacerlo oficialmente, que habrá un sucesor del fallido y explosivo móvil.