Nada de meterlo en arroz: si el móvil se te cae al váter, llama a estos chavales españoles

El típico refresco que vuelca sobre tu preciado smartphone o el terminal que se pega un chapuzón en la piscina porque olvidaste sacarlo del bolsillo son pequeñas tragedias cotidianas que muchos hemos sufrido alguna vez. Hasta ahora, el primer instinto ante un percance como estos era correr a la cocina más cercana y sumergir el móvil en un bol de arroz para secarlo.

Esta práctica rudimentaria y un tanto bochornosa puede tener los días contados gracias a la iniciativa de dos jóvenes emprendedores españoles. Álvaro Martín y Javier Benito, fundadores de la 'startup' Waterrevive, acaban de lanzar al mercado un producto que, aseguran, "repara los móviles en cuestión de siete minutos tras haber sido mojados".

"Ya no será necesario tener varios kilos de arroz en casa para intentar salvar nuestro móvil”, afirma este dúo de emprendedores veinteañeros. El funcionamiento de su alternativa es muy sencillo: apagas el móvil mojado, viertes el líquido en una bolsa que viene con el 'kit', introduces el terminal en ese plástico y dejas que el producto actúe durante unos siete minutos. Lo sacas y dejas que se seque durante 24 horas. Ya puedes encenderlo y debería funcionar perfectamente.

Por supuesto, no se trata de magia. Lo que hace la solución que han patentado estos jóvenes emprendedores es eliminar la corrosión de los circuitos y toda la humedad que hubiera podido acumularse en las partes más sensibles del móvil.

Eso sí, actúa lo más rápido que puedas. “El éxito a la hora de revivir el teléfono disminuye con el tiempo”, admiten. “Lo más importante es no forzar el móvil antes de usar Waterrevive. Apágalo inmediatamente y no lo enchufes al cargador”, advierten.

Tuvieron la idea "en un momento de tensión", cuando Martín sufrió en sus propias carnes el drama del móvil mojado. Según relata, se le ocurrió investigar sobre métodos “más fiables que meter el móvil dentro de un paquete de arroz” y en un primer momento decidió recurrir a los que se suponen expertos.

“Había visitado varias tiendas de servicio técnico y no me daban una solución al problema", rememora. "Encima había perdido la garantía y fue entonces cuando decidí intentar repararlo yo mismo con este producto químico. En siete minutos mi móvil volvía a funcionar”.

Ante su éxito, Martín decidió subir un anuncio a eBay para vender este producto, "y en cuestión de horas empezaron a llegar solicitudes de compra desde varios lugares del mundo", afirma. “Me vi desbordado, las solicitudes no paraban de llegar desde los sitios más recónditos y los procesos de envío y distribución empezaron a ser un problema”.

Tras un tiempo, decidió retomar el proyecto de forma profesional con su amigo de la universidad Javier Benito. “Nos presentamos al programa de la Fundación Telefónica ‘Think Big’ y en cuestión de días supimos que estábamos seleccionados. Había que patentar el producto”, explican.

Ahora que ya cuentan con el derecho de explotación de la patente, buscan inversores para darse a conocer y comercializar su producto en las grandes superficies (ahora lo hacen a través de su página web). En esa misma línea, acaban de iniciar una campaña de 'crowdfunding' para conseguir recursos en Indiegogo, con un objetivo de financiación de 8.400 dólares (algo más de 7.600 euros)

¿Tendrán más suerte que el desventurado poseedor de un móvil que termina en remojo? ¿Lograrán desterrar la pesadilla cotidiana del smartphone mojado? ¿Será su solución tan efectiva como afirman? Todas estas preguntas quedan en el aire. Los usuarios, con su financiación y sus compras, tendrán la última palabra.