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A las puertas de la keynote de septiembre se esperan cambios

Apple sigue echando de menos a Jobs

Tim Cook no levanta las pasiones de su antecesor. Carece de su carisma y, además, ha introducido cambios que seguramente Jobs no hubiera aprobado. Y la keynote de este martes puede ser una prueba más de un giro sutil, pero notable.

Steve Jobs  anuncia el lanzamiento del primer iPhone

Steve Jobs anuncia el lanzamiento del primer iPhone agencias

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Los más puristas de Apple creen que si Steve Jobs levantara la cabeza y viera lo que han hecho y piensan hacer con sus productos, volvería a bajarla avergonzado. La sola idea de lanzar un iPad Mini, sumándose a la tendencia de las tableta pequeñas, es un deshonor peor que cuando él mismo perdió la guerra interna que le llevó a salir de la compañía para fundar NeXT décadas atrás. Y ya no hablemos de lo que se rumorea que se quiere hacer, con un iPhone 'low cost' e incluso carcasas de colores.

Pero sucede que los más puristas de Apple son, en cualquier caso, fans de Apple, como una inmensa cantidad de gente que defiende a la marca de la manzana en cada foro de la Red y en cada discusión de bar que discurre en términos 'geeks'. El hecho de que al comprar un portátil de Mac en la caja vengan dos pegatinas con su logotipo dice mucho de esa filosofía fan a la que dio alas Jobs: Apple no es una marca, es un concepto.

Y eso se nota hasta en su forma de hacer negocios. Haciendo un símil futbolístico, Apple es el Barça. No ya porque sean o no los mejores, sino porque han creado un estilo propio, y no a base de grandes fichajes de relumbrón, como hacen sus competidores engullendo empresas, sino porque lo que hacen es cazar ideas, desarrollos, pequeñas marcas a modo de cantera que se integran directamente en su filosofía.

Por esas razones, Apple es actualmente la mayor compañía del mundo en valor de cotización, con casi 450 millones de dólares. Por eso, sus dispositivos han marcado tendencias. Y, por eso, a Jobs le llamaban 'iGod', algo a lo que su sustituto, Tim Cook, no.

Tim Cook, CEO de Apple

Un purista de Apple incidiría en eso: de la marca de la manzana se espera que marque tendencias, no que las siga. Y que lo haga primado el diseño y la usabilidad. Por eso, los puristas de Apple, esos a los que no les importaba que sus dispositivos no permitieran copiar o pegar hasta mucho tiempo después, les daban igual las burlas de los usuarios de Android. Por eso aguantaron estoicamente las críticas a las primeras cámaras de los iPhone, por eso pagan a precio de oro productos que luego lucen orgullosos. Ni echan de menos Flash, o critican la restrictiva política de la App Store, la falta de compatibilidad con otros dispositivos o envidian la política de software abierto de otros competidores.

Y, por eso, quizá miran con cierta preocupación el rumbo de la compañía en los últimos tiempos.

La exigencia con una compañía siempre es máxima, las expectativas y deseos de su legión de fans inmensa, y en ocasiones poner el listón alto puede llevar a la decepción.

Con Steve Jobs, hubiera sido inconcebible el lanzamiento de los Maps de Apple con errores tan gigantescos, lo que obligó a pedir disculpas y a retirar la aplicación, devolviendo el protagonismo a Google Maps, que habían procedido a censurar. Con Steve Jobs en plena forma, no hubieran existido esos 'bumpers' para solventar el problema de pérdida de cobertura de los iPhone 4. Ni, por supuesto, habría iPad Mini, iPhones más baratos o carcazas de colores. Ni seguramente se prepararía un iOS 7 con un diseño y unos colores casi infantiles, según sus críticos, muy alejado de la sobriedad conceptual que ha acompañado a la compañía desde su refundación.

Porque eso es lo que hizo Jobs cuando volvió de su travesía por el desierto en NeXT: reconcebir la compañía, apostar por el diseño y el rendimiento y asaltar la cima del liderazgo.

Apple es, entre otras muchas cosas -pero quizá por encima de la gran mayoría de ellas-, imagen. Tanto en el diseño de sus productos y sus packagings como en la forma de venderlos. Definitivamente, cuando Tim Cook desfile por el escenario para presentar las novedades de la compañía para este curso, muchos recordarán que, efectivamente, Cook no es Jobs.

Pero mientras todo eso sucede, mientras otros libran las batallas del ingreso publicitario y las búsquedas -como Google- o lo social -como Facebook y Twitter-, Apple sigue a lo suyo. Con conejo revolucionario en la chistera o sin él, con el carisma de Jobs o sin él, Apple sigue mirando a todos los demás desde la primera posición. Y eso, de momento, no cambia ni con el relevo de Jobs.

Logo de Apple

Ficha de Apple

> Fundación: 1976

> Salida a Bolsa: 1980 (4,6 millones a 22 dólares)

> Beneficio neto (2011): 32.980 millones de dólares

> Compra más cara: NeXT (404 millones, 1997)

> Compras relevantes: Anobit (390 millones, 2011), Akamai (12,5 millones, 1999), Siri (2010)

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