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LAS ALGAS SE 'COMEN' EL DIÓXIDO DE CARBONO

Reduce el CO2 de tu coche con un sencillo filtro para el tubo de escape

Un 'extra' colocado en tu tubo de escape puede ayudar a reducir la contaminación: cuesta 45 euros y dura aproximadamente dos meses.

CO2 Tube

CO2 Tube KickStarter

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Cada vez hay más personas preocupadas por la huella que el ser humano está dejando en el medio ambiente. De hecho, atrás quedaron aquellos días en los que los ciudadanos creían que la polución no era un problema.

Ante esta preocupación, muchos están poniendo sus esfuerzos en emplear combustibles alternativos y encontrar formas de reducir e, incluso, eliminar sus emisiones cotidianas de dióxido de carbono. Algunas formas de lograr estos objetivos son el usar más las bicicletas o conducir coches híbridos. Sin embargo, esta opción no está al alcance de todos.

Por ello, para todos aquellos preocupados por el medio ambiente y por los niveles de dióxido de carbono que emitimos pero que no pueden hacer frente a alternativas más costosas, existe un nuevo gadget que puede ayudar a lograr sus objetivos. Se trata del CO2ube, un dispositivo que promete reducir la polución que emite tu coche.

Fotosíntesis y química

El dispositivo utiliza la fotosíntesis y sencillas reacciones químicas para disminuir dióxido de carbono de la propia fuente. En concreto, emplea una combinación de algas e hidróxido de sodio para filtrar el CO2 a medida que sale del tubo de escape de tu vehículo. Se coloca en cualquier tubo de escape y ya está listo para funcionar.

En cuanto al precio de este nuevo y ecológico gadget, el fabricante Ecoviate lo ha establecido en unos 45 euros. Sin embargo, el dispositivo ha de ser cambiado cada ocho o diez semanas.

La idea surgió cuando el fundador de Ecoviate, Param Jaggi, tenía 13 años –ahora tiene 18-. Tras unos años de trabajo de laboratorio con biocombustibles y bioreactores, pensó que el carbón debía ser capturado en su origen.

El objetivo era que el dispositivo se adaptara a cualquier tubo de escape y facilitar así que cualquier usuario pudiera reducir las emisiones de dióxido de carbono de los vehículos de motor, plantas industriales y fábricas de carbón.

Según la Organización Mundial de la Salud, la mayor parte de la contaminación del aire es obra del ser humano y se produce por la combustión ineficiente de combustibles fósiles o de biomasa, por ejemplo los gases de escape de los automóviles, los hornos o las estufas de leña.

Son muchos los efectos a corto y a largo plazo, según la OMS, que la contaminación atmosférica puede ejercer sobre la salud de las personas. La organización recuerda que la contaminación atmosférica urbana aumenta el riesgo de padecer enfermedades respiratorias agudas, como la neumonía, y crónicas, como el cáncer del pulmón y las enfermedades cardiovasculares.

Se calcula que en el mundo suman 1,3 millones las personas que mueren en un año a causa de la contaminación atmosférica urbana, más de la mitad de esas defunciones ocurren en los países en desarrollo.

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