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Supera el millón de muestras de semillas en su décimo aniversario

El arca del fin del mundo se renueva para poder alimentar a los supervivientes del apocalipsis

Noruega, país en el que se encuentra esta instalación, invertirá 10 millones de euros para actualizar la bóveda que asegura la alimentación de la humanidad en caso de catástrofe

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Este mismo lunes, la bóveda de Svalbard ha superado la marca del millón de muestras de semillas, gracias a la última donación de en torno a 70.000 muestras. Esta infraestructura, que cumple hoy una década, continua así su trabajo de salvaguardar más 4.000 especies de plantas de cultivo de todo el mundo, para que puedan ser utilizadas en caso de eventos catastróficos.

Desde el 26 de febrero de 2008, año en el que se depositaron las primeras semillas, más de un millón de muestras de cultivos alimentarios diferentes han sido depositados por 73 instituciones de todo el mundo. Con esta última donación, el número de muestras asciende a 1.059.646, sin contar las aproximadamente 100.000 que se retiraron en 2015 debido al conflicto de Siria.

Hasta entonces, nadie había retirado semillas de esta reserva, pero la guerra, que dañó el banco local de semillas situado en la ciudad siria de Alepo, y las sequías, que llevan años afectando a toda la región, forzaron a un equipo de investigadores a pedir muestras de trigo, cebada y pastos en 2015.

Una bóveda bajo el hielo

La bóveda, situada en el archipiélago noruego de Svalbard, es un enorme búnker subterráneo rodeado de capas de hielo perpetuo, conocidas como permafrost, lo que asegura que las muestras de semillas permanecerán congeladas y aseguradas durante siglos. Incluso si la alimentación eléctrica fallara, la bóveda permanecería congelada y sellada durante al menos 200 años.

Las instalaciones se construyeron para servir como base para el almacenamiento de copias de seguridad del mayor número posible de semillas de cultivo del planeta, debido a la vulnerabilidad de los bancos locales, como el de Alepo.

Este peculiar banco funciona como una caja de seguridad, de forma que cada país o institución tiene el control del acceso a las semillas que ha depositado. Una muestra se compone de alrededor de 500 semillas selladas herméticamente en una bolsa de aluminio, y la instalación tiene una capacidad de almacenamiento de 4,5 millones de bolsas de este tipo.

Los científicos estiman que hay alrededor de 2,2 millones de variedades únicas de cultivos en los bancos de muestras situados por todo el mundo y que, tarde o temprano, todas estas muestras se depositarán en Svalbard.

Según Crop Trust, la organización sin ánimo de lucro que gestiona este banco global junto al gobierno noruego, "la bóveda subterránea funciona como una póliza de seguro para el suministro de alimentos a nivel mundial y ofrece herramientas para que las generaciones futuras puedan superar los desafíos del cambio climático y el crecimiento demográfico”.

El gobierno noruego anuncia una renovación

Además, coincidiendo con la superación de la barrera del millón de muestras y con el décimo aniversario, el gobierno noruego ha anunciado que invertirá algo más de 10 millones de euros en la renovación de las instalaciones.

Según un comunicado del Ministerio de Agricultura del país escandinavo, la modernización cubrirá "la construcción de un nuevo túnel de acceso, así como un edificio de servicios para albergar unidades de energía de emergencia y refrigeración, además de otros equipos eléctricos".

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