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CONTABLES DEL REINO ANIMAL

Las abejas son de los pocos animales que saben contar hasta cero

Las abejas ya habían demostrado saber contar hasta cuatro, pero un reciente experimento ha probado que también son conscientes de la nada: a cambio de una recompensa dulce, las abejas de esta prueba científica sabían acudir hasta el lugar en el que no había ningún objeto.

Una abeja

Una abejabramblejungle en flickr cc

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Sabemos que se pirran por el polen y que viven en torno a una estricta organización. Sin embargo, lo que no se sabía de las abejas es que reinas, obreras y zánganos saben contar hasta cero, algo poco habitual fuera de la especie humana. Si bien algunos animales (al igual que nuestros bebés) son capaces de apreciar a simple vista cuántos objetos hay en un lugar, las abejas también pueden determinar dónde no hay ninguno.

Así lo prueba el experimento llevado a cabo por la bióloga Scarlett Howard, del Royal Melbourne Institute of Technology y presentado recientemente en Portugal. Y si las abejas han demostrado ser unas verdaderas contables capaces de detectar hasta el cero es porque han sabido encontrar el premio que Howard les tenía preparado.

La bióloga y su equipo entrenaron a un grupo de abejas para que fueran capaces de identificar en qué lugar había menos objetos: las que acertaban tenían un premio dulce y, por el contrario, las que fallaban obtenían amarga quinina. Con este sencillo sistema, lograron que las abejas acertaran en el 80% de las ocasiones.

Sin embargo, lo más sorprendente es que las abejas también consideraron acertado acudir a la plataforma en la que no había nada en busca de su premio. Si debían elegir entre una bandeja vacía o una con entre uno o seis objetos, las abejas sabían en qué lugar encontrarían su dulce recompensa.

No obstante, cuantos menos objetos hubiera frente a la bandeja vacía, las abejas tardaban más en decidirse (e incluso fallaban más). Una decisión difícil para unas pequeñas contables que, a pesar de todo, han demostrado saber contar hasta cero. Todo sea por llevarse un dulce premio.

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