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A LAS 2 SERÁN LAS 3

Cómo evitar los efectos del cambio de hora en nuestro cuerpo

La noche del sábado al domingo, a las 2 serán las 3. Como un mantra, año tras año, el último fin de semana del mes de marzo nos trae un cambio de hora que, en ocasiones, nos cuesta asimilar. Así puedes evitar los efectos.

Cambio de hora: Horario de invierno vs horario de verano

Cambio de hora: Horario de invierno vs horario de verano Agencias

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Desde el 21 de diciembre en el que acontece el día con menos horas de luz, nuestro cuerpo se va acostumbrado poco a poco a ir recogiendo cada día unos minutos más de iluminación y de aprovechamiento de las tardes y de las primeras horas de las mañanas. Anochece más tarde y amanece antes. Hasta que llega el cambio de hora.

¿Por qué seguimos cambiando la hora?

Hay que remontarse hasta 1784 para ver los primeros atisbos de cambio de hora. Benjamin Franklin, cuando era embajador de los EE.UU. en Francia se dio cuenta de que el sol salía cada día antes en primavera y escribió una carta al diario Le Journal de París con medidas de ahorro energético.

Sin embargo, no sería hasta la I Guerra Mundial cuando Alemania cambiara la hora por primera vez y hasta la II Guerra Mundial cuando EE.UU. obligó a todos los aliados a hacer lo propio para ahorrar energía. En 1974, con la crisis del petróleo, se generalizó a prácticamente la totalidad de los países y, desde 2001, en Europa, está regulado por una directiva europea.

¿Cómo puedes evitar los efectos?

Aunque no hay estudios científicos concluyentes sobre los efectos en la población, si estos días notas más irritabilidad, más somnolencia y más cansancio, no te preocupes, puede que sea tu cuerpo adaptándose a la nueva luz y al nuevo horario.

Esto es lo que puedes hacer para intentar pasar esas 24/48 horas que duran los efectos lo mejor posible:

1.- No pienses en la hora que era el día anterior para organizar tu jornada. Vive el presente y adáptate a la nueva hora.

2.- No tengas la necesidad de recuperar esa hora que “te han robado”. Con el paso de las horas te adaptarás, pero si te echas siestas muy largas al final te quedarás desvelado por la noche.

3.- Evita estimulantes para “mantenerte despierto” como un número elevado de cafés, bebidas con cafeína, bebidas energéticas, etc. Además de quitarte el sueño, te aportarán demasiados hidratos de carbono.

4.- Evita cenas abundantes y con muchas grasas. Eso no hará más que hacerte dormir peor y te costará más adaptarte al nuevo horario.

5.- Si ves que te va a costar dormir, sal y haz un poco de deporte, quema energía y verás que, después, te sientes mucho mejor y duermes como un lirón.

¡Ah! Y todo esto puede que tenga los días contados si el Parlamento Europeo decide abolir estos cambios semestrales. Mira el vídeo.

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