La huida de los muertos vivientes ya es demasiado larga y les está pasando factura. Por si fuera poco, la situación de los benjamines les hace desesperarse. Con Sophie desaparecida y la vida del hijo de Rick pendiente de un hilo, los nervios y el desaliento comienzan a apoderarse de los supervivientes.

Además, Shane tendrá que saltarse todas las normas para conseguir medicinas para el pequeño Carl. Realizará un sacrificio que no será muy bien visto por todos para sacar su misión adelante y conseguir medicinas para el hijo de Rick. En la granja, todos siguen preocupados por la desaparición de Sophie, sobre todo Daryl. El aguerrido superviviente dará una agradable sorpresa a todos al involucrarse más que nadie en la búsqueda de la pequeña. El resto de supervivientes mata el tiempo en labores comunitarias mientras siguen a la espera de reorganizarse.