De hecho, es en este episodio en el que más se nota la influencia de 'Lost' de la que tanto ha hablado el productor Glen Mazzara. En la mítica serie también se puso sobre la mesa, y más de una vez, la cuestión del liderazgo en situaciones extremas, y quién es capaz de ser el líder y quién no. Es precisamente otro Glenn, el personaje, el que decide (o no le queda otra) que tomar las riendas de la prisión mientras Rick se encuentra fuera de juego, en su búsqueda espiritual y fantasmal de su fallecida esposa. Lamentablemente, por muy bien que nos pueda caer, el puesto le viene demasiado grande: la voz de la razón, Hershel, le dice muy sabiamente que no es el adecuado debido a la imprudencia y la rabia que encierra dentro de sí.

Sutilmente, también podemos ver cómo esta discusión está presente entre los hermanos Dixon. Sabíamos que juntos no durarían mucho pero no esperábamos que su conflicto comenzara tan pronto, ni de forma tan entretenida: tras salvar a una estereotipada familia hispana, Daryl le echa en cara a Merle todo lo que piensa y cómo desea volver con su verdadera familia, a lo que vemos cómo el duro hermano mayor se derrumba ante la perspectiva de quedarse solo.

La discusión se traslada también al otro lado del mapa, en Woodbury, donde el Gobernador "deja al cargo" a Andrea, quien sigue cegada por su amante y no entiende que su nuevo cargo no es más que otra distracción para que el Gobernador, el verdadero líder, pueda ir avanzando hacia su objetivo: la prisión.

Es ahí, mientras somos testigos del acercamiento de Axel hacia Carol, cuando un tiro en la cabeza acaba con el último recluso de la prisión, y da comienzo un ataque de fuego a discreción que coloca a nuestros supervivientes en una posición muy débil y peligrosa. No hacía falta confirmarnos que era el Gobernador quien estaba detrás del ataque pero, ¿por qué atacar ahora? Con la virulencia del tiroteo y del impacto de esa extraña caravana repleta de zombis que invade uno de los patios exteriores de la prisión, estaba claro que de ese modo el Gobernador podría haber conquistado el edificio, a pesar de la reaparición de los hermanos Dixon, que le salvan la vida a Rick. Si no ha querido acabar con ellos, entonces, ¿era un ataque de aviso? ¿Qué ganaba con ello? Seguramente el hecho de que todavía queden seis episodios para el final de la temporada tiene mucho que ver...